Luis Ángel Malagón dejó a todos con el corazón en la mano tras el pitido final del emocionante encuentro entre América y Cruz Azul. El guardameta, figura central en la victoria de las Águilas, se desmayó en el campo y tuvo que ser retirado con oxígeno, una escena que conmovió a los aficionados y a quienes siguieron el partido desde las gradas y sus hogares.
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La adrenalina del duelo entre estas dos grandes potencias del fútbol mexicano había mantenido a los espectadores al borde de la butaca, pero el cierre del encuentro trajo consigo una inesperada y alarmante interrupción. Imágenes del portero recibiendo atención médica rápidamente circulaban por redes sociales, generando inquietud entre el fiel seguidor americanista.
De acuerdo con el departamento médico del club, Luis Ángel Malagón experimentó una reacción adrenérgica, una respuesta física provocada por el intenso esfuerzo durante el encuentro. Este fenómeno puede llevar a un descenso brusco de la presión arterial, lo que ocasionó que el guardameta se sintiera mareado y débil. Afortunadamente, los médicos actuaron con rapidez y lograron estabilizar su situación antes de que se transformara en un problema mayor.
“Malagón, por todo lo que vivió al final, tuvo un bajón de presión,” declaró André Jardine, director técnico del América, en una conferencia posterior al partido. La imagen del portero siendo sacado en camilla por el cuerpo médico dejó una huella de preocupación, pero la buena noticia es que, hasta el momento, su estado es estable.
En este contexto, la salud de Malagón permanece como la principal bandera que ondea en Coapa. Está programado para someterse a una serie de estudios médicos en las próximas horas con el fin de clarificar la gravedad de su malestar y delinear un plan de recuperación adecuado. La afición americanista, como un rayo en el cielo nocturno, espera con ansias novedades que aseguren la continuidad de su ídolo bajo los tres palos.
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La posible falta del guardameta podría ser un golpe severo para las Águilas, que se preparan para enfrentar a los Rayados de Monterrey en la gran final del Apertura 2024. Malagón es una pieza clave en el engranaje del equipo, y su ausencia sería un impacto difícil de manejar. Los corazones americanistas laten al unísono en espera de buenas noticias sobre su estado de salud, deseando que pronto regrese a brillar en la portería.
