Al recorrer los caminos del fútbol, la historia del mediocampista argentino Mariano Messera es una mezcla de altas esperanzas y giros inesperados. Llegó a Cruz Azul con la promesa de revitalizar al equipo como su nuevo número 10, pero no logró impactar como se esperaba, dejando su huella más como una estrella fugaz en el firmamento cementero que como un pilar del equipo. Sin embargo, el destino le tenía reservado otro rol protagónico al ocupar los zapatos del mismísimo Diego Maradona en Gimnasia y Esgrima La Plata.
Del cielo al suelo con Cruz Azul
En junio de 2001, la directiva de La Máquina decidió apostar fuerte, desembolsando la impresionante suma de 1.6 millones de dólares por Messera, un mediocampista que prometía ser un mago del balón, capaz de repartir juego como un «taquero» sus bien preparados platillos. El argentino venía de una racha notable con Gimnasia y Esgrima La Plata, anotando 36 goles en 160 encuentros. Sin embargo, en el Apertura 2002, su aventura en suelo mexicano fue tan efímera como una temporada de lluvias en el desierto, participando en apenas 16 juegos y anotando un solitario gol.
Un peregrinaje en el fútbol internacional
Tras su cortísima estadía en México, Messera continuó su carrera en el fútbol argentino y se aventuró en ligas extranjeras como en Italia con el Catania y en Chile con O’Higgins. Aunque su talento era incuestionable, su lista de títulos se mantuvo tan vacía como un estadio en cuarentena. Finalmente, en 2015 colgó los botines, dejando atrás las canchas pero no la pasión por el fútbol.
El inesperado rol de sustituto del ‘Pelusa’
Cuando la leyenda del fútbol, Diego Maradona, falleció en noviembre de 2020, dejó un vacío tremendo en Gimnasia y Esgrima La Plata. Fue entonces cuando Messera, junto con Leandro Martino, tomó las riendas del equipo, tratando de continuar el legado del ‘Pelusa’. Durante 24 partidos dirigió al club, pero sin lograr los resultados esperados, una situación que lo llevó a tomar un paso al costado en agosto de 2021. Pese a esto, su conexión con el equipo Tripero sigue viva, convirtiéndose en un querido rostro asociado al club.
Una transacción que dejó su marca
A pesar de que el fichaje de Messera por Cruz Azul fue en su momento un hito para Gimnasia y Esgrima, ocupando la décima primera posición entre las transacciones más caras del equipo, en México su paso se recuerda como uno de los grandes ¿qué podría haber sido? dentro de la Liga MX. Un recuerdo de que el fútbol, como la vida, está lleno de promesas rotas y segundas oportunidades.