La Selección Mexicana se impuso 1-0 a Turquía en un amistoso previo a la Copa Oro, pero el técnico nacional, Javier Aguirre, salió de la cancha con un gesto de evidente insatisfacción. En la conferencia de prensa posterior, Aguirre lanzó críticas afiladas hacia sus atacantes estrella. Tanto Raúl Jiménez como Santi Giménez, a pesar de sus grandes habilidades, dejaron pasar oportunidades claras frente al arco rival.
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La Frustración de Aguirre con la Falta de Definición
El estratega de la selección, fiel a su estilo directo, no dudó en expresar su decepción: «Un delantero debe ser egoísta cuando la jugada lo exige», enfatizó, refiriéndose al hecho de que ambos goleadores preferían ceder el balón en vez de rematar. Aguirre calificó la generosidad como un gesto de vacilación, casi como si dejara un grito ahogado que resonara en el estadio vazio.
- Raúl tuvo una clara frente a la portería y prefirió buscar a Santi.
- Santi, en un acto similar, devolvió la cortesía a su compañero.
Aguirre Desafía a sus Delanteros a Ser Más «Asesinos»
Aguirre dejó claro que estas decisiones deben cambiar. «El delantero centro debe ser egoísta. Tal vez exageran en el compañerismo, pero el gol es el alma del partido», afirmó con un semblante que reflejaba su pasión por el juego.
Expectativas para la Copa Oro
Aunque México salió victorioso, Aguirre instó a sus jugadores a no conformarse. «Quien se queda en la zona de confort no crece», dijo, subrayando la importancia de buscar desafíos y mejorar constantemente.
El Camino hacia el Bicampeonato
La Selección Mexicana se prepara para debutar el 14 de junio contra República Dominicana en el SoFi Stadium, liderando el Grupo A con la esperanza de retener el título. Aguirre confirmó que su misión es clara: levantar el trofeo nuevamente.
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Con tres derrotas en once juegos a su mando, Aguirre valora más que nunca el sentido de pertenencia que está resurgiendo en el equipo, destacando la emoción en el vestuario, una chispa que podría encender una llama en el torneo.
«Con el Mundial tan cerca y en casa, el deseo de triunfar es palpable. Falta menos, y eso se siente», concluyó Aguirre, dejando el escenario listo para un emocionante camino hacia la gloria.
