El guardameta de la Selección de Costa Rica, Keylor Navas, ha arribado a México, y lo ha hecho no para unirse a uno de los clubes más adinerados que lo intentaron seducir, sino a los emblemáticos Pumas de la UNAM. Este movimiento sorprendente ha revelado que el arquero tico decidió preferir a los felinos sobre otras opciones tentadoras.
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Keylor Navas: Una decisión con garra
Según informaciones recientes, Keylor Navas recibió propuestas jugosas de Grupo Pachuca, que incluían la oportunidad de defender los colores de los Tuzos o incluso reunirse con su compatriota James Rodríguez en el Club León. Sin embargo, la conexión con el colombiano no fue suficiente para que el exestrella del Real Madrid diera el paso hacia el Bajío.
El camino a los Pumas
Lo que realmente atrajo a Navas fue el interés de los Pumas, inicialmente enfocados en conseguir a David Ospina, quien parecía ser la primera opción para la portería auriazul. Sin embargo, el fichaje de Aaron Ramsey, el talentoso mediocampista británico, resultó ser la clave que encendió el deseo de Keylor por unirse a la Universidad Nacional.
El propio John Sutcliffe, reconocido comunicador del fútbol, reveló que Navas mostró un deseo ardiente de defender la meta de los Pumas, dejando claro que no quería perder la oportunidad de convertirse en parte de esta historia. “El fichaje de Ramsey fue el rayo que iluminó su camino hacia México”, señaló Sutcliffe.
Factores que inclinaron la balanza
Tras su decisión de abandonar al Newell’s Old Boys, se conocieron otros aspectos que influyeron en la elección de Navas. La cercanía de Costa Rica a México fue crucial, facilitando la posibilidad de que su familia lo acompañara en este nuevo capítulo de su carrera. Así, con el corazón dividido entre lo deportivo y lo familiar, el destino del arquero tomó rumbo hacia las tierras de los Pumas.
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De esta manera, Keylor Navas se prepara para vivir una nueva aventura en el Apertura 2025, donde las expectativas están por las nubes y los aficionados ya sueñan con sus grandes atajadas en el Estadio Olímpico Universitario. ¡La afición auriazul se frota las manos ante la llegada de una estrella!
