En una conversación reciente desde Arabia Saudita, donde porta la camiseta del Al-Qadisiya, Julián Quiñones, el otrora artillero del América, lanzó una arenga de apoyo a las Águilas. Aunque la distancia parezca abismal, el delantero naturalizado mexicano sigue con fervor los pasos del América en el Apertura 2024, un torneo que ha traído más de un dolor de cabeza al conjunto azulcrema.
El alma indomable de Julián Quiñones
Quiñones, quien fue un pilar en el bicampeonato americanista antes de emprender su aventura en tierras árabes, se mostró convencido de que el equipo superará el bache actual. Con la pasión encendida, el delantero soltó: “Todo mundo lo da por muerto y no saben quién es el equipo más grande de México”. Recordó la pasada temporada, cuando, como el ave Fénix, las Águilas resurgieron para alzarse con el trofeo.
Confianza y camaradería en el aire
Durante su reciente encuentro con la Selección Mexicana, Quiñones confesó haber tenido charlas con excompañeros como Henry Martín, Luis Malagón e Israel Reyes acerca del presente del club. “Les dije que ojalá puedan levantar rápido el barco y meterse en la pelea”, reveló, irradiando su confianza en la calidad de cada jugador del plantel.
Obstáculos en el camino
Julián compartió su visión sobre los desafíos que enfrentan al equipo. Señaló dos factores críticos:
- La salida temporal del Estadio Azteca: “Creo que a veces hace falta el Azteca, esa fortaleza emblemática. Él te daba esa identidad, de que es el club más grande de México”, expresó con un tono nostálgico, destacando la atmósfera única que ofrece el Coloso de Santa Úrsula.
- Las condiciones del Estadio Azul: El delantero criticó las condiciones del campo que hoy acoge al América. “El Azul es una cancha muy complicada, tanto en lo estructural como en el césped. No está tan perfecta”, señaló, viendo estas dificultades como trabas para el estilo de juego del equipo.
Además, Quiñones mencionó el desgaste físico como otra piedra en el zapato más, considerando el apretado calendario que enfrenta el equipo: “Creo que le hace falta descanso al equipo”, afirmó con tono reflexivo.
En medio de estas tempestades, Julián Quiñones irradia optimismo sobre lo que aguarda en el horizonte para el América. Desde su posición externa, percibe que el equipo aún mantiene la cohesión y espíritu que él conoció bien. “No estoy adentro para saber qué otra cosa más falta, pero de lejos yo veo en las redes sociales que todos están unidos”, concluyó, como quien observa desde las gradas, con el corazón latiendo al ritmo de cada jugada.