El mercado de fichajes del fútbol mexicano está que arde como un asador en pleno domingo familiar. Tal es el caso en Tigres de la UANL donde hay jugadores que están «hasta el copete» de su situación actual. En este 2025, han presentado su intención de dejar el club, lo cual suena como un gol en contra sorpresa para el equipo de Nuevo León. Estos posibles movimientos no estaban completamente previstos y podrían ser golpes sensibles para el plantel felino.
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El nombre de Diego Reyes resuena en los pasillos del club como el eco de un balón rebotando en el poste. Este defensa central mexicano de 32 años ha expresado su deseo de explorar nuevos horizontes. El experimentado jugador, cuyos servicios Tigres obtuvo sin gastar un centavo cuando llegó del Fenerbahce, podría ahora estar buscando su boleto de salida para el próximo mercado invernal. Su valor actual de mercado es de 1.1 millones de dólares.
Otro tigre que podría cambiar de rayas es Nicolás Ibáñez. Este delantero de 30 años, a quien se le encendieron las ganas de aventuras nuevas, tiene contrato con Tigres hasta diciembre de 2026. Sin embargo, está decidido a encontrar nuevos desafíos en su carrera. A pesar del costo de 10.5 millones de dólares que Tigres desembolsó por su carta, su valor actual es de 3.1 millones. Los rumores apuntan a que los Pumas de la UNAM han mostrado interés en contar con sus servicios, cual cazador que divisa a su presa.
¿El rugido del Tigre se apaga?
El ambiente en las oficinas del club felino se siente más tenso que una tanda de penales en el último minuto. Los dos jugadores están inmersos en la búsqueda de un nuevo destino que les ofrezca el protagonismo que sienten haber perdido bajo la dirección del técnico Veljko Paunovic. A pesar de las dificultades para encontrar un equipo interesado en Reyes, se espera que su situación se resuelva conforme avance el mercado.
Los números detrás del zumbido
En Tigres, seguramente pelearán por obtener el mejor rendimiento económico posible con la salida de estos dos jugadores, cuyo valor conjunto en el mercado alcanza los 4.2 millones de dólares. Sin embargo, la situación dentro del equipo parece insostenible, lo que podría obligar a la institución a encontrar un acuerdo para beneficio mutuo.
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Con cada pase errante y cada oportunidad desaprovechada, ambos futbolistas sienten que sus talentos se ven desaprovechados en el nido del Tigre. El tiempo dirá si logran encontrar un nuevo campo de juego donde puedan desatar todo su potencial. Mientras tanto, el reloj sigue tic-tac, y el mercado permanece en ebullición.
