El fútbol mexicano se encuentra sumido en una nube de incertidumbre tras la noticia que retumbó en los corazones de los aficionados de Santos Laguna: José Juan Macías enfrenta una nueva lesión que lo mantendrá alejado de las canchas hasta el año 2025. ‘JJ’, quien llegó como la estrella que iluminaría el firmamento de goles del equipo lagunero, se encuentra en una espiral de mala fortuna, al igual que el conjunto de Torreón que no logra levantar cabeza en el Apertura 2024 de la Liga MX.
La sombra de las lesiones
En un reciente comunicado, el club anunció que Macías, el atacante más prometedor, pasó por el quirófano debido a una lesión en el menisco de la rodilla derecha. La operación, realizada este 8 de octubre, ha dejado a los Guerreros sin uno de sus elementos clave, dejándolos prácticamente en el limbo para la recta final del semestre bajo el mando de Ignacio Ambriz.
Un camino sinuoso
La llegada de ‘JJ’ a Santos Laguna estuvo cargada de expectativas, pero el destino le ha jugado una mala pasada. Después de sufrir un desgarre muscular en el soleo de la pierna derecha durante la pretemporada, Macías ha visto fantasmas del pasado volver a visitarlo. La pesadilla que experimentó en su paso por las Chivas, con dos temidas roturas de ligamento cruzado que le valieron 59 partidos inactivo, parece repetirse en esta segunda etapa de su carrera.
Un futuro incierto
Macías, con un contrato hasta junio de 2026 y una transferencia de 2.6 millones de dólares desde Guadalajara, solo ha logrado disputar 61 minutos entre Liga MX y Leagues Cup esta temporada. El impacto de su ausencia se siente tanto en el marcador como en el ánimo del equipo. Su valor de mercado se ha visto drásticamente reducido, de 11 millones de dólares en 2021 a 1.6 millones en la actualidad según Transfermarkt.
A los 25 años, JJ Macías no pierde la esperanza de regresar y demostrar por qué un día fue considerado el próximo gran delantero mexicano. Mientras tanto, Santos Laguna luchará por recomponerse de este revés y buscar nuevas formas de resurgir en el campo. El fútbol, en su incertidumbre, guarda sorpresas; y quizás, con un poco de suerte y esfuerzo, el destino tenga un giro favorable para Macías y los Guerreros en un futuro no tan lejano.
