El debate en torno a la presencia de Guillermo Ochoa en la Selección Mexicana de cara al Mundial 2026 ha encendido nuevamente las pasiones. Jorge Campos, el legendario guardameta y figura del fútbol mexicano, expresó con contundencia la necesidad de un cambio generacional, sugiriendo que los jóvenes deben tener su oportunidad, incluso si eso implica dejar fuera a Ochoa, quien recientemente firmó con el AEL Limassol de Chipre.

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Campos Aboga por Procesos a Largo Plazo
Durante la inauguración del Torneo Internacional Jorge Campos en Guadalajara, se escucharon sus palabras como un rugido en la cancha. Campos recordó cómo Estados Unidos y Canadá han alcanzado el nivel de México al enfocar sus proyectos en los jóvenes. «No se puede salvar una selección de un día para otro,» afirmó, refiriéndose al clásico tropiezo mexicano de querer resolver todo en un abrir y cerrar de ojos.
Ochoa se Afianza en Chipre, Pero ¿Es Suficiente?
El ex arquero felicitó a Ochoa por su nuevo contrato, pero fue claro al advertir que eso no debe otorgarle la titularidad automática. «El arca de Noé recibía animales de todas partes, pero en nuestra portería sólo debe haber el mejor», dijo Campos con ironía.
Competencia por la Portería en Fuego
Campos mencionó que Luis Ángel Malagón y Raúl ‘Tala’ Rangel son contendientes fuertes para el puesto. «Cada uno tiene su propia salsa y estilo, y el que mejor se adapte al gusto del ‘Vasco’ se quedará con la titularidad,» comentó, añadiendo que aunque Ochoa tiene cierta ventaja por su contrato, la decisión final la tendrá el técnico.

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Críticas a la Formación de Porteros
Con su usual franqueza cortante, Campos criticó el desarrollo de porteros en México, señalando que aún no han evolucionado adecuadamente. En un flashback a sus días de gloria, apuntó que «todavía esperan que jueguen como yo lo hacía,» detonando una bomba de reflexión en la conferencia de prensa.
Campos concluyó con un llamado a forjar proyectos sólidos y evitar decisiones precipitadas. «Lo importante no es sólo el tamaño de la portería, sino el corazón del que la defiende. La estatura y los dos metros no garantizan nada,» finalizó con notoria pasión.
Con estas declaraciones, el debate sobre el futuro de la portería mexicana apenas comienza a encender motores.
