En las últimas semanas, el Pachuca ha estado en el ojo del huracán debido a una serie de conflictos internos que han sacudido al equipo. Después de un inicio esperanzador en la Liga MX, donde lograron dos victorias consecutivas, las dudas sobre la dirección de su director técnico, Jaime Lozano, han comenzado a fluir como agua entre los dedos. La reciente victoria ante Necaxa no solo trajo alivio, sino que también desató la polémica con la afición de los Tuzos.
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A pesar de haber comenzado la temporada con buen pie, el camino se volvió espinoso tras una caída ante los Xolos de Tijuana. Desde entonces, el equipo ha navegado a través de altibajos, acumulando críticas que incluso llegaron hasta el presidente Armando Martínez, quien expresó su descontento hacia la plantilla y el cuerpo técnico.
Los cuestionamientos sobre la continuidad de Lozano al mando del equipo no han cesado. Sin embargo, las victorias ante San Luis y Necaxa han traído un respiro en medio de un clima tenso entre la directiva y los aficionados. A pesar de estos triunfos, el estratega de los Tuzos dejó claro que su satisfacción con el rendimiento del equipo es nula. Las victorias cuentan, pero para él, esto es solo el principio de un proceso que requiere tiempo y paciencia.
Lozano, además de ser el timonel del Pachuca, también sabe disfrutar de su vida fuera del fútbol. Tras el triunfo sobre Necaxa, viajó a Oaxaca con su esposa para asistir a la boda de unos amigos. Las imágenes, compartidas por Caty Serna en Instagram, muestran a la pareja en un momentos festivos, desbordando felicidad.
Con miras al futuro, la gran pregunta es: ¿logrará Lozano guiar a los Tuzos hacia la Fiesta Grande de este Apertura 2025? El camino está lleno de trampas, pero con la moral elevada y la convicción en su proceso, lo que está claro es que el viaje apenas comienza. ¡Que ruede el balón!
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