Todo parece indicar que se ha lanzado un ultimátum hacia Guillermo Ochoa de parte de Javier Aguirre, quien ha puesto una condición clave para que el veterano guardameta pueda ser titular en el Tri durante el Mundial 2026. Se acerca cada vez más el gran torneo de la FIFA, y ser parte de él es el sueño de todos los futbolistas, especialmente para un arquero experimentado como Ochoa.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
La Encrucijada de Ochoa
El camino de Guillermo Ochoa hacia lo que podría convertirse en su sexto Mundial pende de un hilo delgado como una telaraña. Con menos de un mes para que cierre el mercado de fichajes, Aguirre, el estratega del Tri, ha sido claro y conciso: Ochoa debe encontrar equipo y asegurar la regularidad necesaria para ser convocado.
El Miércoles de Pasión
De acuerdo con informes, se estipula que a Ochoa le queda poco tiempo para ganarse un lugar en la lista del Mundial 2026. La línea está tirante y el tiempo corre como un río caudaloso.
Condición Indispensable
Javier Aguirre ya le manifestó su deseo de contar con él, pero con una condición irrenunciable: si no encuentra equipo, no habrá convocatoria. El reloj no se detiene, y cada segundo cuenta mientras el mercado de verano todavía ofrece oportunidades. Sin embargo, aún no ha llegado a un acuerdo definitivo.
Ochoa y su Búsqueda por el Arco Perdido
Aunque los errores de otros porteros como Luis Ángel Malagón y Raúl ‘Tala’ Rangel podrían abrirle la puerta, nada está garantizado para el experimentado Ochoa. Ha sonado para equipos como Rayados de Monterrey y los Diablos Rojos de Toluca en la Liga MX, sin olvidar al Portimonense SC de Portugal.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
En el pasado, Ochoa ha defendido las porterías de equipos en el Viejo Continente como Ajaccio, Málaga, Granada, Standard de Lieja, Salernitana y AVS Futebol. Su trayectoria en la Liga MX es exclusiva de las Águilas del América. La incertidumbre sobre su destino sigue siendo una novela.
La ventana de fichajes está casi cerrada, y para Ochoa, cada día perdido es un clavo más en su destino mundialista. Las cartas están sobre la mesa y solo el tiempo dirá si podrá escribir un nuevo capítulo en su historia futbolística.
