A pesar de los rumores que apuntaban a su posible salida de Cruz Azul para unirse a las filas del Inter Miami de Lionel Messi en la Major League Soccer, el sudamericano Gonzalo Piovi ha decidido quedarse en La Máquina, dejando claro que su lealtad es tan fuerte como el cemento que sostiene el Estadio Azteca.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Un gesto que estremece a la afición celeste
A través de sus redes sociales, Gonzalo Piovi sorprendió a todos al celebrar el cumpleaños de su hija menor, Mina, con una fiesta que no podría ser más emblemática. En lugar de las típicas decoraciones de princesas y personajes de caricaturas, la pequeña disfrutó de una celebración con temática totalmente celeste, donde la camiseta del club y los colores del equipo brillaron con luz propia.
¡Cruz Azul a lo grande!
Con la mascota Blu dando alegría y un pastel decorado con los tonos emblemáticos de Cruz Azul, el futbolista argentino destacó que esta fiesta era todo un homenaje al equipo que siente como su segunda familia. “Espero que hayas disfrutado mucho de tu cumpleaños, mi princesa. Deseo que seas feliz toda tu vida y que nunca dejes de sonreír. Te amo con mi vida, Mina, y con su amigo Blu”, compartió Piovi, mostrando que su amor por el club y su familia son parte de la misma trama.
Con este conmovedor gesto, Gonzalo Piovi parece cerrar el capítulo de su posible transferencia al Inter Miami. Recientemente, se especuló que Messi lo había solicitado para reforzar su equipo, pero finalmente, el fichaje no se concretó.
¿Qué pasó con el fichaje?
Es crucial recordar que las negociaciones entre Cruz Azul y el Inter Miami fracasaron debido a diferencias económicas. Mientras La Máquina esperaba obtener 7 millones de dólares por el argentino, el equipo estadounidense quería extender el contrato hasta 2030, lo que no fue bien recibido por los cementeros.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
El futuro de Piovi en Cruz Azul, al menos por ahora, se pinta lleno de promesas y lealtades, recordándonos que en el fútbol, como en la vida, hay decisiones que marcan el camino hacia un destino compartido.
