Tras un inicio titubeante en el Apertura 2025, la figura de Gabriel Milito se encuentra en el ojo del huracán. La reciente derrota en casa frente a Cruz Azul ha encendido las alarmas y, en una prolongada conferencia de prensa, el estratega argentino compartió su visión sobre la situación actual. Milito, al mando de las Chivas, tiene claridad sobre su futuro y anunció qué estrategias implementará para enfrentar el próximo Clásico Nacional contra el América.
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El mal momento de las Chivas
El clima en el Rebaño Sagrado es de incertidumbre. La afición empieza a perder la paciencia tras otra dolorosa caída el pasado sábado, donde el conjunto tapatío no logró capitalizar las ocasiones, lo que genera preocupación en un Apertura 2025 que no ha dado los frutos esperados. Milito, consciente de la presión que recae sobre sus hombros, se enfrenta a un reto monumental: su sistema ofensivo y las falencias defensivas han sido foco de críticas, pero él permanece firme en sus convicciones.
“El problema no radica en si atacas o defiendes más, sino en si las cosas se hacen bien o mal. Si algún día el equipo fracasa en su totalidad, lo reconoceré. Solo renunciaré el día que el equipo pida un cambio radical”, declaró con aplomo Milito.
Reviviendo la pasión del fútbol
El técnico no solo defendió su estilo, sino que también criticó las reacciones de los medios y la tendencia a juzgar de forma superficial. Para él, el verdadero desafío reside en planificar y ejecutar estrategias en el campo, donde los técnicos ponen toda su alma en juego.
De cara al Clásico Nacional que se aproxima, Gabriel Milito reafirmó su determinación. “Iremos a jugar con valentía y convicción, porque enfrentar a un rival como el América exige coraje. Con temores es imposible ganar; debemos imponer nuestro juego y tener el instinto asesino que define a los grandes”, concluyó con una chispa en los ojos que refleja la esencia del fútbol.
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Con cada palabra, Milito asume su postura en un mundo donde los resultados mandan, y su mirada brilla con la esperanza de enderezar el rumbo en esta turbulenta temporada. El Clásico promete ser un choque entre titanes, donde cada jugada podría marcar un punto de inflexión en el camino del Rebaño.
