Chivas de Guadalajara ha activado las alarmas tras la noticia de que su director técnico, Gabriel Milito, estaría siendo cortejado por un club argentino, lo que ha revivido ecos del pasado doloroso. El recuerdo fresco de la repentina salida de Fernando Gago, quien abandonó al equipo en medio del torneo, aún pesa en la memoria del aficionado rojiblanco.

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Gabriel Milito y el interés del Independiente de Avellaneda
La información que circula señala que el Independiente de Avellaneda ha hecho sus acercamientos al entorno de Milito, quien debutó justamente en este equipo. La conexión emocional que tiene con el “Rojo” añade un ingrediente picante a la situación; los hinchas de Chivas sienten que la posibilidad de que regrese a su tierra natal es más que una simple conversación.
La respuesta firme de Milito
Sin embargo, en medio del torbellino, Gabriel Milito ya habría dado una respuesta contundente a la propuesta del Independiente, dejando claro que no planea dejar a Chivas. Tiene la determinación de cumplir su contrato con el Rebaño Sagrado, y ha manifestado que no está dispuesto a escuchar más ofertas mientras esté al frente del club tapatío.
El argentino subrayó que no desea seguir el camino de Gago, quien dejó a su equipo en una situación crítica, como un ladrón en la noche. Esta decisión muestra su compromiso y lealtad hacia el equipo que le ha dado la oportunidad de brillar en el fútbol mexicano.
Obstáculos más allá del corazón
Pero el rechazo de Milito no se fundamenta solo en sentimientos. También pesa el hecho de que las condiciones económicas ofrecidas por el Independiente no se alinean con las expectativas del técnico. Así, el estratega argentino no contemplaría la opción de mudarse al club, incluso si tuviera la libertad para elegir.

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En resumen, Chivas puede respirar un poco más aliviada, al menos por ahora; el futuro de Gabriel Milito parece estar más cerca del Estadio Akron que de Avellaneda. Con esta firmeza, el técnico muestra que está dispuesto a forjar una nueva historia junto al equipo que le ha dado la confianza para liderar una nueva era en el fútbol mexicano.
