¡El grito que resuena en los estadios, una historia que se repite!
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Una vez más, el eco del polémico grito ha costado caro a la Selección Mexicana. A pesar de las campañas y llamados al respeto, la FIFA ha decidido actuar con mano dura. El organismo sancionó a la Federación Mexicana de Futbol con una multa histórica de 80 mil francos suizos, casi 1.8 millones de pesos. La advertencia es clara: no hay espacio para apelaciones.
La multa más alta: el precio del grito
Durante un amistoso entre México y Estados Unidos en el Estadio Akron, el 15 de octubre de 2024, en la emotiva despedida de Andrés Guardado, alrededor de 50 aficionados cayeron nuevamente en el famoso grito homofóbico. A pesar del esfuerzo del estadio por callar esas voces, el sonido retumbó como un trueno en tormenta.
FIFA y su sistema antidiscriminación: sin tregua
El sistema de monitoreo de FIFA identificó los insultos tanto al inicio como al final del partido, una vez que algunos seguidores abandonaban el estadio. Bajo el principio de responsabilidad objetiva, FIFA culpa a la FMF por ser incapaz de controlar a la multitud.
El futuro de México en riesgo
Esta sanción podría complicar el camino de México hacia el Mundial 2026. Con la espada de Damocles sobre su cabeza, la Selección y su afición deberán cambiar de táctica para evitar el veto de un estadio mundialista.
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El balón sigue rodando, pero las reglas del juego son claras y la FIFA ha dejado en firme que no tolerará más desvíos de conducta. Esta es una llamada de atención que resuena más allá de las gradas, llamando a la reflexión y al cambio. ¡El grito debe quedar en el pasado para que la pasión por el fútbol no pierda su brillo!
