Durante el último mercado de transferencias veraniego, la Máquina Cementera, con su emblemático ojo puesto en Estados Unidos, firmó a Omar Campos y Mateusz Bogusz, pero su ambición iba más allá. Cruz Azul puso su atención en talentos de la MLS que hoy parecen haberse desvanecido en el entramado de sus equipos actuales.

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La dirección deportiva, liderada por Iván Alonso, ha mostrado un pulso firme en la caza de talentos, posicionando a los Cementeros en un juego donde la precisión es clave. Sus elecciones han sido, en su mayoría, acertadas, con alguna que otra excepción que más que opacar, fortalece su capacidad de análisis.
El Interés de Manchester United en una Figura de Cruz Azul
Pero la Máquina también delineó su atención hacia dos talentos que prometían encender el césped: Facundo Torres y Luca Orellano. Aunque quedarían fuera de los registros de Cruz Azul para este semestre, el club parece haber tomado la decisión correcta al no cerrar estos fichajes, como el río que sigue curso, habrá que esperar a ver cómo fluye la historia.
Facundo Torres y Luca Orellano: ¿Qué ha Pasado con Ellos?
Tanto Torres como Orellano pasaron de ser deseados por Cruz Azul a, virtualmente, desaparecer de los radares. Torres, quien brilló en Orlando City, fue tentado con 15 millones de dólares, pero terminó yéndose por 12.7 millones al Palmeiras de Brasil. Allí, el jugador aún busca encontrar el ritmo idóneo, sumando cuatro goles y una asistencia en 21 partidos. En cuanto a la Copa Libertadores, parece aún estar en modo de somnolencia.
Por otro lado, el argentino Luca Orellano extendió su vínculo con FC Cincinnati hasta diciembre de 2029, cerrándose por completo las puertas de la Máquina. En la MLS y Concachampions ha visto acción en nueve juegos, registrando tan solo dos asistencias, un rendimiento modesto si se compara con las expectativas que había sobre él.

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El desenlace hasta ahora deja a ambos jugadores, Torres y Orellano, en un escenario de rendimiento opaco. Parecen haber seguido la estela de un tren que, sin su llegada, no está afectando el ritmo de Cruz Azul, quienes no se muestran arrepentidos de haber dejado pasar esta ventana de oportunidad.
Reflexión Final
Así que mientras el universo del fútbol sigue girando, en Cruz Azul pueden decir que, al menos por ahora, tomaron decisiones acertadas. Al final, el tiempo será quien ponga cada pieza en su lugar. En la cancha, la vida no se detiene y quien deja atrás una oportunidad, siempre encontrará una que otra puerta abierta más adelante. ¡El balón sigue rodando!
