El sueño de los Pumas de la UNAM se desvaneció estrepitosamente en los Cuartos de Final del Apertura 2024, tras sufrir una dolorosa derrota ante los Rayados de Monterrey en el Estadio Olímpico Universitario. La frustración fue palpable, y su director técnico, Gustavo Lema, no pudo contener su indignación ante lo sucedido durante el emocionante pero, a la vez, desolador encuentro.
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La indignación de Gustavo Lema tras la eliminación
Lema se desahogó tras el silbatazo final, mostrando su descontento con la actuación del árbitro y la participación de Lucas Ocampos, a quien consideró clave en la derrota. «Perdimos por un golpe que no debió existir», aseguró el estratega, refiriéndose a la influencia de Ocampos en el partido. «Un jugador de su talla, que tiene el valor equivalente a toda nuestra plantilla, no debía haber estado en el terreno de juego. Me siento impotente ante situaciones que no podemos controlar. Es lamentable, ya que estas situaciones no benefician a la liga». Sus palabras resonaron como un eco en el vestidor, reflejando su resentimiento por lo ocurrido.
Gustavo Lema habla sobre su continuidad en Pumas
La tensión también se dejó sentir en la sala de prensa cuando a Lema se le preguntó sobre su futuro al mando de los Pumas. La incertidumbre se cierne sobre su puesto tras la eliminación, y el DT dejó claro que se sentará con la directiva para explorar las futuras posibilidades. «Queremos alcanzar la grandeza. Pumas siempre ha sido sinónimo de más, pero el camino que hemos trazado no ha sido suficiente. Ahora que ha concluido el torneo, debemos reflexionar y determinar qué sigue adelante».
El polémico caso de Lucas Ocampos
Para comprender la frustración de Lema, hay que mirar al pasado reciente. Ocampos fue expulsado en la última jornada de la fase regular tras un incidente con un jugador del León, lo que normalmente habría significado una sanción de dos partidos. Sin embargo, la Liga MX, en un giro inesperado, decidió reducir la pena a solo un juego, permitiendo que el argentino saltara al campo contra los Pumas. Esta decisión se convirtió en un punto álgido para el entrenador, quien no pudo ocultar su malestar.
Así, mientras los ecos de los silbidos de la afición aún resuenan en el Olímpico, los Pumas de la UNAM se enfrentan a un futuro incierto. ¿Renovarán su espíritu combativo o buscarán nuevas estrategias en este camino sinuoso del fútbol mexicano? La respuesta se dará en las próximas semanas, pero una cosa es cierta: la pasión por el balompié continúa ardiendo en el corazón de los universitarios.
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