Con un gol en la recta final del partido, el Toluca de Renato Paiva venció a los Rayados de Martín Demichelis en el Gigante de Acero, marcando así el primer partido en casa del estratega argentino.
El Gol de la Ley del Ex
Apenas en la primera jugada de peligro para el equipo visitante, Jesús Gallardo, quien hasta hace un par de meses defendía la camiseta albiazul, cumplió con la famosa ley del ex. El lateral anotó a los Rayados en su antigua casa, desatando los abucheos de la afición regiomontana durante su festejo. Conmovido, Gallardo pidió perdón a los seguidores regiomontanos.
Lesión Tempranera de Cortizo
A los 20 minutos de tiempo corrido, el destino le jugó una mala pasada a los Rayados. Jordi Cortizo tuvo que abandonar el campo debido a una aparente lesión muscular en su muslo derecho. A pesar de sus intentos por continuar, finalmente fue reemplazado por Johan Rojas.
Rayados tocando la puerta
Al llegar a la media hora de juego, Rayados tuvo una de las oportunidades más claras de la primera mitad. Germán Berterame quedó de cara a portería, sacando un remate potente que algunos asistentes ya festejaban. No obstante, el balón se estrelló en el travesaño, apagando el júbilo momentáneo.
Empate desde los once pasos
Ya en el complemento, el delantero de La Pandilla, Brandon Vázquez, quien había fallado una clara en el primer tiempo, se redimió consiguiendo un penal. Él mismo se encargó de tirarlo y convertirlo, anotando por segundo partido consecutivo y logrando el ansiado empate.
Cambios y desesperación
Con 10 minutos para el final del partido, Martín Demichelis realizó cambios esperados. Sacó de la cancha a Oliver Torres para darle la oportunidad de debutar al mexicano Fidel Ambriz en casa.
Gol de oro de Violante
Al minuto 87’, cuando parecía que los regiomontanos estaban cerca de llevarse la victoria, un despeje largo de Tiago Volpi culminó en los pies del joven canterano del Toluca, Isaías Violante. Con precisión milimétrica, Violante mandó el balón al fondo de las redes, sentenciando el 1-2 definitivo y robándose los corazones choriceros.
