En medio de los desafíos que enfrenta Cruz Azul en el Apertura 2025 y la esperada Copa Intercontinental, surge un rayo de esperanza para el Clausura 2026: Andrés Montaño, el refuerzo más valioso, está casi listo para volver a brillar en casa. Con la vista puesta en el próximo semestre, el club se prepara para recuperar a uno de sus elementos más queridos y cruciales.
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La chispa que enciende la ilusión
La afición celeste tiene un motivo de peso para soñar de cara al Clausura 2026. Aunque el camino ha sido arisco con la ausencia de Montaño, su esperado regreso se perfila como el movimiento ganador del equipo. Tras una cirugía de rodilla, su vuelta a las canchas promete ser el impulso necesario para reencontrar la grandeza.
Montaño traza su propio tiempo
En una reveladora entrevista, Montaño, el corazón del mediocampo, compartió detalles sobre su recuperación: “Todavía tengo 3 o 4 meses para volver, por lo que no estaré en la Liguilla ni en la Intercontinental este año”. Tal ausencia significa perderse un capítulo histórico para Cruz Azul, pero asegura que el regreso será con toda su potencia.
Esperanza y renacimiento
El retorno de Montaño, visto como una pieza de oro puro, ilusiona tanto a la directiva como a los seguidores. Preparándose con dedicación para el Clausura 2026, se espera que el mediocampista vuelva con la energía que solía iluminar cada reto en el campo. La rehabilitación está meticulosamente enfocada para que aflore en perfectas condiciones, justo para la pretemporada.
La afición cementera ansía ver a Montaño recuperar la pasión y entrega que lo convirtieron en un motor esencial, visualizando su regreso como el presagio de un año futbolístico lleno de aventuras y éxitos. ¡El escenario está listo; la emoción es palpable!
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