El enfrentamiento entre América y Pachuca se jugará a puerta cerrada, generando una tormenta de controversias en el mundo del fútbol mexicano. La Liga MX se vio obligada a emitir un comunicado aclaratorio tras los rumores sobre este inusual veto, pero un reconocido medio ha destapado al verdadero culpable de esta situación.
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El Culpable del Veto: Luis Mendoza
Los dardos apuntan hacia Luis Mendoza, el alcalde de Benito Juárez. Según las versiones, el mandatario municipal habría solicitado boletos VIP para él y algunos amigos. Al recibir un contundente «no» como respuesta, su reacción no se hizo esperar: propiciar el cierre del Estadio Azteca para el partido, dejando a los aficionados sin la posibilidad de apoyar a su equipo. Este capricho, más propio de un emperador que de un servidor público, ha desatado la ira y los cuestionamientos de seguidores y analistas.
La Polémica que Sacude al Estadio
La noticia revelada por un medio de prestigio nacional indica que el veto no fue tomado a la ligera. La Liga MX, en su comunicado, dejó en claro que esta decisión provinó exclusivamente de la alcaldía, evidenciando una creciente irritación hacia la sanción impuesta. El mensaje, cargado de malestar, insinuaba que la liga no se queda de brazos cruzados ante este tipo de arbitrariedades.
¿Revancha por Boletos?
La situación genera aún más dudas, especialmente después de las declaraciones de periodistas como Carlos Ponce de León, quien reveló que Mendoza había solicitado los boletos desde temprano por la mañana. Con un sentido del tiempo digno de un reloj suizo, el alcalde esperó hasta las 16:00 horas para formalizar el cierre, asegurándose de que los equipos no tuvieran tiempo para reaccionar y ampararse ante tal medida.
Los seguidores de América y Pachuca, como gladiadores en un coliseo vacío, se verán privados de vivir la emoción de un duelo que prometía ser electrizante. Este no es un incidente aislado; la tensión entre la Liga MX y la alcaldía parece ser un capítulo recurrente, evocando recuerdos de la clausura del estadio al final del Apertura 2024.
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Sin duda, este escándalo no solo pone en entredicho la autoridad de la alcaldía, sino que también abrirá el debate sobre la relación entre administración pública y deporte, una mezcla que, lejos de ser un juego limpio, se ha transformado en un campo de batalla.
