Cuauhtémoc Blanco, un verdadero ícono del fútbol mexicano y un símbolo indiscutible del Club América, casi nunca tuvo la oportunidad de brillar con las Águilas. Curiosamente, en sus inicios, el delantero legendario no tenía un gran interés en representar a este gigante del balompié.
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A lo largo de su carrera en el América, Blanco se consagró como uno de los máximos referentes del equipo, acumulando títulos y convirtiéndose en un auténtico ídolo. Sin embargo, recientemente se ha revelado que su unión con el club estuvo a punto de no concretarse, un giro dramático en su trayectoria.
El sorprendente motivo del desinterés de Cuauhtémoc por el América
Ángel “la Coca” González, el visionario que tuvo un papel crucial en su carrera, compartió un dato fascinante que arroja luz sobre este episodio. Recordando una conversación, González relató cómo se acercó al joven Cuauhtémoc tras verlo brillar en un campo de juego. Su propuesta fue directa: invitarlo a unirse al América. A lo que Temo respondió en tono entre divertido y frustrado: “Ya fui al América, el pinche Choco me puso de central”. Sin dudarlo, González le aseguró que no lo llevaría a una prueba, sino directamente a las fuerzas básicas.
Una amenaza que cambió el rumbo
La historia no termina ahí. González tuvo que hacer su magia fuera del campo también. En una revelación que deja boquiabierto, admitió que llegó a “amenazar” a un directivo de las Águilas para asegurar un trato justo para Blanco. “El primer sueldo de Cuauhtémoc fue de 1,000 pesos, pero le querían pagar solo 500. Les dije que eso era lo que él ganaba vendiendo casetes en Tepito”, recordó. Esta anécdota resalta la pasión que González sentía por el talento de Blanco y su determinación para garantizarle una oportunidad digna.
Los logros del ícono americanista
A pesar de ese complicado comienzo, Cuauhtémoc se forjó una carrera impresionante en el América, donde cosechó un total de cuatro títulos: la Copa de Campeones de la CONCACAF en 1992 y 2006, la Liga MX y el Campeón de Campeones en 2005. Su legado, como un destello en el cielo del fútbol mexicano, continúa inspirando a nuevas generaciones. ¡El Temo, siempre eterno!
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