Richard Núñez, exfutbolista uruguayo con un legado en la Liga MX como parte de Cruz Azul y América, ha compartido sus pensamientos con gran entusiasmo, dejando claro que no sería un desacierto si La Máquina de Martín Anselmi no se corona campeona, a pesar del espléndido torneo que han protagonizado.
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Imagina una batalla de titanes en la que, aunque no conquistes el trofeo, tu camino fue digno de admiración. Así lo explica Núñez: «Yo creo que si Cruz Azul no es campeón no sería fracaso; los otros equipos también juegan. Cruz Azul ha sido el rey del torneo, pero en el mata-mata, el que comete menos errores es quien sonríe al final».
Una Semifinal al filo de la navaja
El enfrentamiento entre Cruz Azul y América en el primer duelo de Semifinales terminó en un 0-0 electrizante, un juego donde la tensión cortaba como un cuchillo. En la vuelta, La Máquina tiene la ventaja de avanzar por su posición en la tabla, un dato tan crucial como si el destino dependiera de un hilo, mientras que Águilas sienten el peso de la presión. Para ‘Súper Richard’, la experiencia de jugar en ambos gigantes del fútbol mexicano es como bailar entre gigantes, la responsabilidad de ganar siempre está presente.
«Todo depende de las circunstancias del partido», reflexiona Núñez, «si está la urgencia de los puntos, la presión de salir victorioso es implacable. Pero en equipos grandes, la victoria es una obligación inquebrantable».
Un comienzo turbulento
Recordando su propia saga, el uruguayo describe su primera etapa con el azul celeste de Cruz Azul como un capítulo lleno de desafíos, complicado por el trágico evento del secuestro del entrenador Rubén Omar Romano. «No era lo que esperaba —confiesa Núñez—. Llegué en medio de una tormenta, los seis meses fueron un remolino de desasosiego.»
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Esta historia no solo narra hechos, sino que comparte la intensidad y emoción propias del fútbol, ilustrando que en el corazón del juego, cada momento es tanto una batalla como una danza esperanzadora.
