Cruz Azul logró una victoria fundamental al derrotar a las Chivas en el Estadio Jalisco, llevándose los tres puntos gracias a un espectacular gol de cabeza del uruguayo Nacho Rivero. Sin embargo, la celebración de la Máquina podría verse empañada por el inquietante estado del campo de juego, que sembró la preocupación entre los celestes.
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Omar Campos, una baja preocupante para Cruz Azul
Omar Campos ingresó como revulsivo al minuto 77, pero su participación fue efímera. En el 88′, en un intento por evitar un tiro de esquina, el lateral se lanzó al suelo, pero su rodilla se quedó atrapada en un césped que presentaba serias fallas, ocasionando una dolorosa torcedura en la articulación.
A pesar de recibir atención médica y regresar al terreno de juego, Campos solo pudo correr breves segundos antes de caer nuevamente, lo que obligó a Cruz Azul a enfrentar el cierre del partido con un hombre menos, ya que se había agotado la lista de cambios.
La incertidumbre sobre la lesión de Campos
La preocupación es palpable en el seno de la Máquina al conocer la gravedad de la lesión. En redes sociales, se compartió que Campos será sometido a estudios médicos para determinar el alcance del daño. Desde ya, se escucha el eco del mal estado del césped como un factor determinante en esta inoportuna situación.
“📍 Mañana le harán estudios a Omar Campos para obtener un diagnóstico. ¡Increíble que una lesión así se haya dado por las malas condiciones del Estadio Jalisco!”, publicó un aficionado.
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Cruz Azul, con la vista fija en un futuro próximo impredecible, necesita a su defensa fuerte y en forma, pues se avecinan compromisos decisivos: la serie de cuartos de final de la Concachampions contra América, así como partidos de Liga MX contra Pumas y nuevamente contra las Águilas en jornadas consecutivas.
A medida que la inquietud se expande, el equipo espera que la situación de Campos no sea grave. En las horas venideras, se espera el diagnóstico oficial que dictará si el jugador podrá estar en la contienda o si su ausencia se prolongará en el tiempo.
Mientras tanto, los ecos sobre el césped del Estadio Jalisco resuenan, recordando a todos la fragilidad de la salud de los jugadores y el impacto que una cancha en mal estado puede tener en el buen desenvolvimiento del fútbol. Un nuevo recuerdo para la Máquina, que debe ser un llamado de atención para todos en la liga.
