El clásico enfrentamiento entre Cruz Azul y Chivas de Guadalajara está a la vuelta de la esquina, y mientras los motores se calientan para la Jornada 13 del torneo Clausura 2025 de la Liga MX, la Máquina Celeste afila su ataque no solo en el campo, sino también en el mercado de fichajes, con la mirada puesta en reforzarse este verano.

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La Máquina acelera hacia nuevos horizontes
La pólvora del pasado se disipa: Jesús Orozco Chiquete, quien hiciera su camino desde el seno del Guadalajara por unos impresionantes 11 millones de dólares, ahora viste los colores azulados de Cruz Azul. En una jugada dramática digna del más electrizante partido, Luka Romero coqueteó con las Chivas pero terminó lanzando su ofensiva con los Cementeros.
Un nuevo capítulo en la rivalidad
Los Celestes están listos para avivar la chispa contra sus rivales rojiblancos, apuntando a dos talentos de las Chivas: Con los bolsillos preparados para la acción financiera, Cruz Azul no teme romper el cerdito si eso significa fortalecer sus filas.
Por el contrario, el Rebaño Sagrado, bajo la sabia administración de Amaury Vergara, sigue un camino más cauteloso y meticuloso con sus finanzas, siempre ponderando sus piezas en el tablero antes de realizar un movimiento que rompa la banca.
Cruz Azul en la búsqueda del oro en Guadalajara
La aclamada escuadra de la Noria fija sus ojos en dos joyas del Rebaño. Con el viento impulsando sus velas, planean anclar en el mercado estival, aprovechando la ocasión para reducir la legión extranjera en su alineación a cambio de talento nacional.

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Los Cementeros no esconden su interés en Roberto ‘Piojo’ Alvarado. Con las fichas en la mente y una parte del contrato en propiedad, buscan traerlo de regreso al azul celeste, aunque rivales como Tigres UANL también alistan su juego para esta posible contienda financiera.
Otro nombre que resuena en el radar celeste es Armando ‘Hormiga’ González. Este joven atacante de apenas 21 años posee un potencial en boca de todos. Su carta no es onerosa, tasada en apenas 1.6 millones de dólares, y con la luz del protagonismo comenzando a apagarse en el Rebaño, podría ser el momento perfecto para un cambio de aires.
En el apasionante mundo del fútbol mexicano, donde cada pase y cada negociación son parte de la danza, la historia se escribe dentro y fuera del campo, listo para ofrecer espectáculo a la altura de los sueños de los aficionados.
