El Estadio Olímpico Benito Juárez se convirtió en un hervidero de emociones durante la jornada 2 del Clausura 2025, donde los Bravos de Juárez se impusieron en un emocionante duelo por 1-0 ante Cruz Azul. El encargado de encender la chispa de la victoria fue el ‘Puma’ Rodríguez, quien con un golazo hizo temblar los cimientos del estadio y desató la euforia de su afición. El partido, lleno de intensidad y roce, estuvo marcado por la astucia de los Bravos para capitalizar sus oportunidades y llevarse a casa los tres puntos.
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Cruz Azul vs Juárez: Un tropiezo más para los celestes
Desde el silbatazo inicial, el campo se convirtió en un campo de batalla, donde ambos equipos lucharon en el mediocampo. Al minuto uno, Lorenzo Faravelli puso en alerta a la afición cruzazulina con un remate que se fue desviado cerca del poste izquierdo, anticipando lo que sería un encuentro vibrante. Sin embargo, los Bravos reaccionaron con fuerza, creando llegadas peligrosas al área rival que dejaron claro que no estaban dispuestos a ceder.
La intensidad del juego se tradujo en una lluvia de tarjetas amarillas y faltas, como si los jugadores estuvieran marcando territorio. En el minuto 11, Gonzalo Piovi vio la amarilla por un foul sobre Ralph Orquin, mientras que al minuto 23, Moisés Mosquera de Juárez también fue amonestado tras una dura entrada sobre el Toro Fernández. Las interrupciones no cesaron, manteniendo a los espectadores al borde de sus asientos.
La primera gran emoción llegó en el minuto 19. Ralph Orquin, demostrando su visión de juego, dio un pase milimétrico que encontró a ‘Puma’ Rodríguez dentro del área. Con un remate de cañón con su pierna izquierda, Rodríguez colocó el balón en el fondo de las redes, desatando un estallido de júbilo en las gradas y estableciendo el 1-0 en el marcador. ¡Un gol que quedará grabado en la memoria de los aficionados!
El segundo tiempo: Cruz Azul busca la redención
Al comenzar la segunda parte, Cruz Azul salió dispuesto a cambiar su suerte, pero las ideas brillaron por su ausencia. El equipo de Anselmi, que parecía perdido en el mar de la incertidumbre, luchó por acercarse a la portería rival, aunque los Bravos, atentos como tigres, se dedicaron a gestionar el balón y minimizar el riesgo hasta el pitido final.
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A pesar de los cambios tácticos y las modificaciones en su alineación, los problemas defensivos siguen acechando a los Cementeros. Tras un decepcionante empate en la jornada inaugural frente al Atlas, esta derrota ante Juárez hizo sonar las alarmas en La Noria. El próximo reto ante Puebla se presenta ahora como una prueba vital para los celestes. ¿Lograrán reponerse del golpe y encontrar el camino hacia la victoria nuevamente? La afición está ansiosa por verlo.
