Cruz Azul y Atlas protagonizaron uno de los partidos más esperados de la jornada. Era el regreso del equipo de Martín Anselmi, y se enfrentaban a un desafío que les ha costado: vencer a Atlas en la Liga MX desde la llegada del estratega. Las heridas del pasado aún no sanan, especialmente por ese penal decisivo en partidos anteriores. Esta vez, la suerte un tanto caprichosa parecía sonreírles con un penal a favor de Amaury Morales, aunque un toque de drama rodeó la escena con un ángulo que sugería la posibilidad de anularlo.
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¿Se vivieron momentos controvertidos en el Olímpico Universitario?
La presencia de Amaury Morales en el terreno de juego ha tomado cada vez más peso en Cruz Azul. Desde que se convirtió en el héroe ante América en la semifinal, el joven mediocampista ha sido fundamental, especialmente tras la salida de Luis Romo. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los dirigidos por Anselmi, el cerrojo del golero Camilo Vargas parecía indestructible.
Un rayo de esperanza surgió cuando Morales, con la habilidad de un torero eludiendo a la defensa rojinegra, fue derribado en el área chica. El árbitro no titubeó y señaló el manchón de penal. Ángel Sepúlveda tomó el balón con determinación y, como un artista en su lienzo, pintó el gol que abrió el marcador.
La Mano del Destino
La repetición llegó para sembrar controversia como un pequeño temblor después del rayo. Las cámaras no perdonaron y mostraron lo que parecía ser una mano ofensiva del jugador celeste. La situación en el mundo del fútbol es clara: en estos casos, la mayoría de las veces, se deben marcar. Incluso, el experto Felipe Ramos Rizo declaró que el penal era inexistente debido a esta infracción de Amaury Morales en el minuto 37.
En este emocionante arranque del torneo Clausura 2025, Martín Anselmi busca su tercera oportunidad de alzar la copa con Cruz Azul, después de ver sus sueños truncados en semifinales y una final pasada. Bajo su mando llegaron refuerzos de lujo como Jesús Orozco Chiquete y Omar Campos, quienes ahora deben demostrar su valía, mientras la emoción y la polémica continúan en la cancha.