Las puertas del Estadio Akron se abrirán nuevamente para los aficionados de Chivas. Tras una intensiva revisión de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol, se ha revocado la sanción de veto que pesaba sobre la casa del Rebaño Sagrado. Con este cambio de rumbo, el equipo podrá disputar su próximo encuentro en casa con la presencia de sus fervientes seguidores.
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Un Clásico que dejó huellas
El Estadio Akron fue originalmente sancionado con un partido de veto debido a los acalorados incidentes de violencia que tuvieron lugar durante el electrizante Clásico Tapatío de Play-In. Este duelo se convirtió en una auténtica batalla campal fuera del terreno de juego, dejando en evidencia las pasiones desbordadas de los hinchas. Sin embargo, la directiva de Guadalajara presentó una apelación ante la Federación Mexicana de Futbol, buscando revertir esta drástica medida.
Análisis minucioso y decisión clave
Esta semana, tras analizar detalladamente todos los videos, documentos y pruebas presentados por el club, la Comisión Disciplinaria cedió y anunció su decisión: «La Comisión de Apelaciones resolvió modificar la penalización, revocando el partido de veto del estadio», indicaron en un comunicado oficial.
Reconocimiento y condiciones
Entre los argumentos que respaldaron esta resolución, se destacó que Chivas cumplió con el número adecuado de elementos de seguridad durante el encuentro y que se brindó una atención exhaustiva a la persona lesionada, quien afortunadamente pudo salir del estadio por sus propios medios.
No obstante, aunque el veto fue levantado, la Comisión mantuvo la multa económica y estableció condiciones para el próximo partido en casa: al menos el 25% de los asientos permanecerán cerrados al público.
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Vuelta a la cancha con un mar de emociones
Con esta decisión, Chivas volverá a sentir el rugido de su afición cuando el balón se eche a rodar nuevamente en el próximo torneo. Aunque no será un estadio repleto, sus fieles seguidores volverán a las gradas para apoyar a su equipo como solo ellos saben hacerlo: con pasión desbordante y un aliento incansable que resuena en cada rincón del templo rojiblanco.
