Cerca del minuto 30, el Pachuca enfrentó un verdadero torbellino en el partido. Una falta del guardameta Tuzo, Carlos Moreno, sobre Henry Martín del América parecía tener consecuencias drásticas, ya que inicialmente se anunció su expulsión. Sin embargo, una revisión del VAR puso a los aficionados locales a respirar aliviados, mientras que los seguidores del América estallaron en un caldera de indignación.
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La acción que dejó al Pachuca al borde del abismo
Fue un instante de pura tensión en el encuentro, cuando un pase profundo quedó en el aire tras un despeje defectuoso de la defensa tuza. Henry Martín, al acecho, intentó un cabezazo hacia la meta, pero fue capturado por una entrada feroz de Carlos Moreno. El estadio contuvo el aliento. Tras el contacto, el árbitro no dudó en mostrar la tarjeta roja al arquero de Guillermo Almada, poniendo al Pachuca en una situación delicadísima con solo nueve hombres en la cancha.
Sin embargo, la historia tomó un giro dramático cuando el árbitro fue llamado a revisar la jugada en el VAR. Tras una minuciosa inspección, se determinó que Henry Martín estaba en fuera de juego en el momento de la falta, lo que desató la furia de André Jardine, técnico de las Águilas. Así, Moreno y el Pachuca recuperaron la calma, y el suplente que ya se estaba preparando para entrar tuvo que calmarse.
¿América o Pachuca? La batalla por la historia
Tras este revés, el América volvió al terreno de juego buscando volver a tomar el control. Sin embargo, hasta el pitido del primer tiempo, el gol les fue esquivo; la defensa del Pachuca se mostró como una muralla bien erguida. Las Águilas tienen una carga pesada sobre sus alas; la venganza contra el Pachuca se ha convertido en una obsesión, ya que el equipo hidalguense ha demostrado ser un hueso duro de roer en las instancias decisivas del fútbol mexicano.
André Jardine sabe que avanzar a la semifinal de la Liguilla no solo es una cuestión de necesidad, sino también un intento de romper la paternidad de los Tuzos sobre su equipo. La presión se siente en el aire, y el deseo de revancha arde en cada rincón del Estadio Azteca.
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En resumen, la tensión y la pasión por el fútbol se viven intensamente en cada jugada, cada decisión, y cada instante de este apasionante duelo. ¡Que ruede el balón y que se enciendan las emociones!
