En una revelación que despierta la nostalgia y pasión entre los seguidores de los Pumas, el legendario delantero argentino Bruno Marioni ha declarado con emoción: “Me hubiera quedado toda la vida en Pumas”. Este ídolo de la afición universitaria, conocido como el ‘Barullo’, dejó una huella imborrable en la Liga MX y sigue siendo querido y admirado.
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Los días dorados de Marioni en Pumas
Bruno Marioni, con su garra y olfato goleador, vivió dos etapas brillantes en el Pedregal. En total, disputó 74 partidos y anotó 35 goles, coronándose en el torneo Clausura 2004 y llevándose el título de goleo, un logro que ningún Puma ha podido repetir desde entonces. Esos momentos fueron como oro molido para la institución universitaria.
Una despedida inesperada
En una conversación íntima en el podcast El RePortero con Yosgart Gutiérrez, Marioni confesó que “no tengo claro por qué salí”. Según el propio exdelantero, Ricardo ‘Tuca’ Ferretti pudo haber tenido un papel crucial en su salida. En retrospectiva, el estratega habría reconocido su error, expresando que “no era tan bravo como parecía”.
El impacto del “Barullo”
Marioni no solo brilló en el Clausura 2004. También fue campeón de goleo de la Copa Sudamericana 2005 con los Pumas, dejando su nombre escrito en letras doradas en la historia del club. Para la fanaticada, su nombre sigue siendo sinónimo de emoción y entrega en el campo de juego.
Así, Marioni se convierte en un símbolo de lo que es ser un verdadero Puma: garra, pasión y un amor inquebrantable por la camiseta auriazul.
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