El duelo entre Atlas y Monterrey comenzó con un ritmo trepidante en el Estadio Jalisco, donde la pasión y la expectativa se palpaban en el aire. Este enfrentamiento de la Jornada 4 del Clausura 2025 prometía ser un espectáculo digno de recordar. Ambos equipos, conscientes de la necesidad de sumar puntos tras un arranque irregular, se lanzaron a la batalla, dejando clara su intención de triunfar.
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Desde el pitido inicial, los Zorros se mostraron decididos a dejar huella como locales. En apenas cinco minutos, el joven prodigio Jeremy Márquez se hizo notar al empujar el balón a la red tras un rebote, colocando el 1-0 en el marcador y desatando la euforia en las gradas.
El Atlas contraataca: la conmoción del empate de Monterrey
Sin embargo, el conjunto regiomontano, dirigido por Martín Demichelis, no se dejó amedrentar. Lucharon en cada centímetro del campo y, a los 37 minutos, llegó su recompensa. Oliver Torres brilló con luz propia al ejecutar un espléndido remate de cabeza que colocó el empate 1-1 en el marcador, demostrando que el partido apenas comenzaba.
La dupla en acción: Doblete de Jeremy Márquez
Pero la respuesta de los Zorros no tardó en llegar. Con una voracidad que los caracteriza, a los 40 minutos, Jeremy Márquez volvió a hacer gala de su instinto goleador. Recogió un balón suelto en el área y, tras un desvío defensivo, batió nuevamente a Esteban Andrada, dejando el marcador 2-1 a favor de los rojinegros. La emoción en el Estadio Jalisco era palpable, como un volcán a punto de estallar.
La remontada regiomontana que dejó sin aliento
Al inicio de la segunda mitad, el espectáculo tomó otro giro. Los Rayados, como un torbellino, se lanzaron al ataque y, al minuto 66, Ricardo Chávez encontró la oportunidad que había estado buscando, definiendo con maestría ante Camilo Vargas y empatando el encuentro 2-2. Con el viento a favor, Monterrey aprovechó el impulso y, tras una brillante jugada colectiva, Tecatito Corona sirvió un preciso centro que el Plátano Alvarado no desaprovechó, colocando el marcador 3-2 a favor de los visitantes.
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La épica de los Zorros: un final agónico para el empate
Pero el fútbol es un juego de sorpresas y la emoción no había terminado. Con el tiempo casi agotado, los Zorros no se dieron por vencidos. En una jugada aérea magistral, Doria se elevó como un ave fénix al minuto 89 y, con un cabezazo fulminante, selló el agónico 3-3 que parecía casi una hazaña. La euforia estalló en el Estadio Jalisco, donde los aficionados celebraron como si hubieran conquistado el mundo, demostrando una vez más que el amor por el fútbol no conoce límites.
El balón se detuvo, pero las emociones seguirán reverberando entre los dos equipos, que por ahora, se llevan un punto valioso en esta lucha por escalar posiciones en la Liga MX. ¡El espectáculo está servido!
