Ángel Baltazar Sepúlveda ha emergido como un titán en el Cruz Azul de Martín Anselmi, no solo por ser letal frente al arco sino por conquistar el corazón de la apasionada afición cementera.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Un ídolo dentro y fuera del campo
En una escena digna de un cuento de hadas futbolístico, Naomi, una ferviente seguidora de tan solo 9 años, esperó pacientemente a las puertas del hotel de concentración del equipo celeste. Con la inocencia y devoción que caracteriza a la afición más joven, la pequeña, quien se autoproclama como la fan número uno de Sepúlveda, le presentó una pancarta que decía: «Soy tu fan número 1».
Un momento inolvidable
La paciencia y el entusiasmo de Naomi fueron recompensados cuando el goleador hizo su aparición. Como un héroe que baja del Olimpo, Sepúlveda no solo le regaló su sonrisa, sino también una playera que podría convertirse en un tesoro familiar. «Espero que la disfrutes», le expresó el delantero, dejando a Naomi y a todos los presentes con un recuerdo que tardará mucho en desvanecerse.
La magia del fútbol, entre autógrafos y sonrisas
No solo Naomi disfrutó del momento; sus familiares y otros aficionados aprovecharon para acercarse al ídolo, demandando autógrafos, fotos y videos como si fueran maná en el desierto. La jornada, desde bien temprano aguardando en el hotel, valió cada segundo de espera.
El empate en talento y corazón posiciona a Sepúlveda como una figura indiscutible del Cruz Azul. Este tipo de momentos entre jugadores y fanáticos es lo que nos recuerda por qué el fútbol es más que un deporte: es un puente que une corazones alrededor del mundo.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
