El ambiente en el Estadio Ciudad de los Deportes esta noche fue electrizante, o al menos hasta que la luz decidió jugar su propio partido. El Club América, inesperadamente, se vio sorprendido por un aguerrido Necaxa, que llegó decidido a desafiar al líder del Clausura 2025 con un tempranero 2-0. Los Rayos, como un rayo que ilumina una oscura tormenta, no tardaron en hacer sentir su presencia y se llevaron el protagonismo desde el primer instante. Sin embargo, cuando el reloj marcaba el minuto 37, un apagón imprevisto detuvo el encuentro, dejando a todos expectantes en la penumbra.

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Un Inicio Fulminante de los Rayos
Desde el arranque del partido, Necaxa mostró sus cartas con una audacia sorprendente. Al minuto 3, Agustín Palavecino aprovechó una indecisión en la zaga americanista para mandar el balón al fondo de las redes con un potente disparo, dejando sin aliento a los azulcremas. América buscó recomponerse a través del dominio del balón y centros que buscaban encontrar huecos en la defensa rival, pero la claridad no acompañó sus intentos iniciales. Al 22’, Brian Rodríguez se aventuró con un centro peligroso al segundo poste, solo para que Zendejas se quedara corto en su llegada aérea.
El VAR y la Montaña Rusa Emocional
Necaxa, con calma de veterano, supo soportar los embates del América y aguardó pacientemente su oportunidad para asestar otro golpe. Al minuto 30, Diber Cambindo capitalizó un error garrafal en la salida americanista, aunque su celebración fue cortada por la señalización de fuera de lugar. Sin embargo, el fútbol le brindó otra oportunidad al colombiano cuando, cinco minutos después, su pie certero volvió a castigar al América tras otro desliz en la defensa. El árbitro consultó el VAR, y tras unos minutos de tensión, el gol fue validado, estableciendo un 2-0 que dejaba helados a los locales.
La Tensión en el Liminal de la Oscuridad
Cuando parecía que el América tenía la mirada puesta en remontar, el drama se intensificó con un apagón que cubrió al Estadio Ciudad de los Deportes con un manto de desconcierto. Era como si la noche misma hubiera decidido intervenir. El partido se suspendió temporalmente, ya que la falta de electricidad impuso una espera obligada para jugadores y aficionados. En medio de la oscuridad, la incertidumbre se apoderó del recinto, aguardando todos a que la luz decidiera regresar al espectáculo.
Así se vivió este episodio en el fútbol mexicano, donde el inesperado giro de acontecimientos dejó a todos expectantes sobre si el partido retomará su curso, en un encuentro que ya ha dado de qué hablar en las páginas deportivas.

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