Sin duda alguna, las Águilas del América deben estar lamentando una de las decisiones más controversiales de su reciente historia de fichajes. Como si fueran escritores de su propia tragedia, optaron por Sergio Díaz en lugar de un delantero que hoy brilla con luz propia como Campeón del Mundo.
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El destino del América pudo haber cambiado en 2020, cuando el club de Coapa tuvo la oportunidad de hacerse con los talentos de un joven y prometedor delantero argentino, Julián Álvarez. Sin embargo, decidieron cobijar a Sergio Díaz en sus filas, una apuesta que no resultó como esperaban. El fútbol es un juego de decisiones y éstas, a veces, son tan inciertas como una moneda al aire.
La oportunidad perdida
Según el periodista Rafael Ramos, a través de su podcast en ESPN, América tuvo en sus manos la posibilidad de fichar a la ‘Arañita’ Álvarez, quien, por entonces, era una joven promesa del River Plate. No obstante, fue descartado por su corta edad, apenas 20 años.
“Optaron por el paraguayo Sergio Díaz en una operación que dejó un sabor amargo en los hinchas del América”, afirmó Ramos. Añadió que al ofrecerles a Álvarez, la reacción fue: «Está muy chamaco, no creo que madure en México». Dicho y hecho, el tiempo se encargó de mostrar cuán errada fue esa decisión.
Un recuerdo amargo
Sergio Díaz, en su etapa con América, dejó una huella que apenas se puede distinguir. Participó en nueve partidos, acumulando 320 minutos en el campo sin grandes momentos para recordar. Apenas pudo marcar un gol y, al concluir su préstamo, se despidió sin pena ni gloria. Actualmente, busca revivir su carrera en el Sportivo Luqueño de Paraguay.
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El ascenso de un campeón
Mientras tanto, la carrera de Julián Álvarez se ha catapultado hasta la cima. Después de destacarse en River Plate, fue vendido al Manchester City y ahora es parte del Atlético de Madrid. Este delantero no solo brilló en Qatar 2022 al ganar la Copa del Mundo, sino que también se ha hecho con un valor de mercado impresionante, estimado en 100 millones de euros según Transfermarkt.
Esta historia es un recordatorio de que en el fútbol, el futuro está lleno de sorpresas, y en el caso del América, aquel día se les escapó un campeón entre los dedos.
