El Estadio Cuauhtémoc fue el escenario de una auténtica batalla campal entre América y Rayados en el primer asalto de la final del Apertura 2024. Las Águilas, en una apasionante búsqueda de su tricampeonato, lograron imponerse por 2-1 a un Monterrey que no se rindió hasta el último suspiro. El encuentro, rebosante de emociones, dio un giro de tuerca a la historia de ambos equipos, cada uno con el deseo ardiente de alcanzar la cima del fútbol mexicano.
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Duro comienzo para las Águilas
Desde el primer silbatazo, Monterrey salió a la cancha a todo galope, haciéndose dueño de la pelota y acechando la portería desde los primeros compases. No todo fue miel sobre hojuelas para los regiomontanos, pues apenas al minuto 3 sufrieron un gran desafuero cuando Lucas Ocampos tuvo que abandonar el terreno de juego por una lesión, dejando su lugar a Roberto de la Rosa.
A pesar del trago amargo, los pupilos de Martín Demichelis mantuvieron el temple. Fue al minuto 35 que Sergio Canales, cual trueno fulminante, envió el balón al fondo de la red con un zurdazo imparable desde fuera del área, dejando al arquero Luis Malagón sin respuesta.
Reacción de las Águilas
Como despierto de un letargo, el gol encendió el espíritu de las Águilas. Apenas tres minutos después, Kevin Álvarez igualó la pizarra culminando una orquesta colectiva con un disparo quirúrgicamente colocado, dejando al cancerbero ‘Mochis’ Cárdenas sin oportunidad. América cerró el primer tiempo con el cuchillo entre los dientes, mostrando su intención de controlar el juego con contundencia.
¡El gol de la remontada!
Al regreso del vestidor, América salió como un huracán dispuesto a arrasar con todo. Al minuto 48, Alejandro Zendejas selló una obra maestra colectiva con una definición cargada de magia, decretando el 2-1 para los de Coapa. La afición local rugía en éxtasis, mientras el estratega André Jardine veía a su equipo manejar el encuentro con sabiduría y nervios de acero.
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Rayados, lejos de rendirse, ajustó piezas e introdujo a figuras como Jesús “Tecatito” Corona y Brandon Vázquez, pero la defensa americanista, con un fantástico Ramón Juárez al frente, mantuvo el barco a flote, incluso después de que Juárez fuera amonestado por una falta sobre Corona al minuto 81.
El camino hacia el tricampeonato
Con esta victoria en el bolsillo, América lleva un tesoro precioso para la vuelta el próximo domingo 15 de diciembre en Monterrey. Con el anhelo de tocar el cielo y bordar su nombre entre los más grandes, el cuadro azulcrema ansía cerrar el torneo con broche de oro y conseguir un ansiado tricampeonato.
Por otro lado, Rayados deberá hacer valer su territorio para revertir la historia y colgarse una sexta estrella en un duelo que promete ser electrizante, evocando aquel épico desenlace de 2019 cuando Monterrey se coronó en los penales. ¡La expectativa está al rojo vivo!
