Las Chivas de Guadalajara están navegando por aguas turbulentas, y en medio de esta tempestad, el regreso del carismático Matías Almeyda parece un sueño lejano. A pesar del cariño de la afición y los recuerdos de glorias pasadas, Amaury Vergara no ha dado su brazo a torcer con respecto al técnico argentino. La era de Almeyda fue la última chispa de oro para el Rebaño Sagrado, pero el camino para un reencuentro está completamente bloqueado.
Alternativas en el horizonte rojiblanco
Con la salida de nombres como Veljko Paunovic, Fernando Hierro, y más recientemente Fernando Gago, las Chivas buscan un nuevo guía que las lleve a puertos seguros. Sin embargo, Almeyda ni siquiera asoma la cabeza en la lista de candidatos para el banquillo. Según ha trascendido, «Las cosas no quedaron de la mejor manera» entre el club y el estratega, apagando cualquier esperanza en el corazón de los seguidores que suspiran por su regreso.
La etapa dorada de Almeyda
Durante su mandato de 2015 a 2018, Almeyda fue una estrella brillante en el universo rojiblanco. Con 147 partidos disputados, obtuvo 60 victorias, 40 empates y 43 derrotas, pero lo que realmente elevó su estatus fueron los cinco trofeos conquistados: dos Copas MX, una Liga MX, una Supercopa MX y una Liga de Campeones de la Concacaf. Fue como un oasis en el desierto para las Chivas, que desde entonces no han encontrado un tramo igual de fructífero.
Futuro en Grecia
Matías Almeyda ahora incendia el césped en Grecia, donde está comprometido con el AEK de Atenas hasta el 2028. En la temporada 2022-2023, probó las mieles del éxito al ganar tanto la Superliga de Grecia como la Copa de Grecia, dejando al club heleno en una posición sólida. Todo apunta a que el AEK no está dispuesto a soltar la mano de su timonel en el futuro cercano, descartando cualquier posibilidad de verlo retomar las riendas del Rebaño.
Las Chivas, pues, tendrán que buscar en otro rincón del universo futbolístico al técnico que los saque de su actual penumbra, mientras Almeyda sigue construyendo su legado al otro lado del mundo. Así, el mundo del fútbol sigue girando con sus dramas y esperanzas, como una novela que no deja de sorprendernos.
