En las Águilas del América la euforia está por las nubes tras un brillante Tricampeonato, pero la alegría se disparó aún más con la reciente victoria sobre su eterno rival, los Pumas de la UNAM. Para colmo, la estrella azulcrema, Álvaro Fidalgo, se atrevió a lanzar un incisivo recadito que deja claro que la rivalidad sigue candente.

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El mensaje de Fidalgo tras la victoria en el Clásico Capitalino
Al concluir el emocionante enfrentamiento en el estadio Olímpico Universitario, Fidalgo se presentó en zona mixta, donde no escatimó en elogios ni en críticas. El mediocampista recalcó que los felinos estuvieron al borde de una catástrofe mayor, insinuando que el marcador pudo haber sido mucho más abultado en favor de las Águilas.
“Tuvimos varias claras también, creo que fueron para una goleada bastante más grande; pudieron ser muchos más goles. Pero bueno, 0-2 y contentos por la victoria. Ahora estamos a 3 puntos de León y nuestro objetivo es quedar primeros”, señaló con confianza el mediocampista, dejando un claro mensaje de ambición en el aire.
El Clásico es para dejarlo todo
Con el corazón en la mano, Fidalgo dejó escuchar su pasión por el club y la importancia de vencer a los Pumas. “YO SÉ LO QUE SIGNIFICA GANARLE A LOS PUMAS”, exclamó, mostrando que en cada clásico se juega nada menos que el orgullo. Defendió la intensidad del partido, donde las emociones se desbordaron con algunas entradas fuertes que llevaron a varias expulsiones; sin embargo, también tuvo palabras conciliadoras hacia el jugador de Pumas, Adalberto Carrasquilla, asegurando que su falta no fue intencionada.
“Hubo tres entradas muy fuertes, una de Pussetto a Alan, y la de Adalberto, que solo quiso ir por el balón. No tenía mala intención. Así son los clásicos”, explicó el jugador, manteniendo el espíritu deportivo, aun en medio de la rivalidad.

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El gol que rompió una racha
La satisfacción no terminó ahí. Fidalgo también se refirió a su anotación en este crucial partido, una diana que él consideró algo que tenía pendiente. “Para mí cada partido es un examen; quiero crecer y mejorar. Sabía que debía marcarle a Pumas, es un tema que todos conocen”, comentó con una mirada que reflejaba tanto la presión como el alivio de haber cumplido con una exigencia personal y colectiva.
Con cada palabra, el “Maguito” dejó claro que su compromiso no solo es con el equipo, sino con una afición que sueña en grande y espera ver a su América volar alto, nada menos que en la cima. La victoria ante los Pumas no solo deja tres puntos, sino también una inyección de confianza y un claro mensaje a sus futuros rivales: el América sigue siendo un gigante con alas.
