La dura derrota del América ante Toluca en la final del Clausura 2025 resonó como un trueno en el corazón de los futbolistas azulcrema. Los Diablos Rojos no dejaron pasar las falencias defensivas de las Águilas, que estuvieron a un suspiro de lograr un nuevo título. En el centro de la tormenta se encontraba Sebastián Cáceres, quien fue uno de los más señalados por la crítica. Sin embargo, su pareja, Alana Flores, no dudó en brindarle su apoyo en redes sociales.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Alana Flores apoya a Sebastián Cáceres en su momento más crítico
En una noche repleta de emociones, el defensa uruguayo enfrentó una avalancha de críticas tras el segundo gol de Toluca. Cáceres cometió un penal decisivo, apenas unos minutos antes del final, que Alexis Vega transformó en el 2-0 definitivo. Aunque la acción fue discutible, las dudas no tardaron en materializarse sobre el rendimiento del futbolista de las Águilas.
Ante la lluvia de cuestionamientos, Alana Flores decidió alzar la voz en favor de su pareja. “En las buenas para celebrarte y en las malas para levantarte”, expresó en su cuenta de X, dejando un mensaje claro: la unión es más fuerte que cualquier adversidad.
Críticas y apoyo en el ojo del huracán
A pesar de su noble gesto, Alana no escape de la lupa crítica, ya que también recibió comentarios poco favorecedores en redes sociales tras compartir una imagen antes del partido en el Nemesio Diez. La pareja de Cáceres decidió mostrarse al lado del futbolista, pero eso no impidió que los aficionados le cuestionaran su presencia.
Cabe recordar que la influencer, conocida también por su faceta como Youtuber, estuvo presente en el partido de ida entre América y Toluca. En uno de sus últimos videos, transmitió la emoción y el ambiente que se vivió en la casa de las Águilas, dejando atrapados a sus seguidores en la pasión del fútbol.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
La escena, como una pintura que imita la vida misma, refleja cómo el fútbol puede unir y también dividir, llevándonos a experimentar una montaña rusa de emociones en cada golpe del silbato.
