Por primera vez desde que aterrizó en Eindhoven, Yarek Gasiorowski experimentó el fútbol desde el banquillo del PSV. El canterano valencianista, que había sido un pilar en el arranque de temporada, encontró asiento como suplente tras una dolorosa derrota frente al Telstar, decisión sorprendente tras su destacada actuación inicial.
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Un choque de titanes y goles
El joven talento de Polinyà del Xúquer entró en la segunda mitad de un vibrante partido que el PSV ganó por su poderoso ataque, firmando un 3-5 frente al NEC. Aunque celebraron la victoria, el rendimiento defensivo dejó mucho que desear, encajando tantos sin piedad contra un rival de menor calibre.
Un cambio que solidificó la defensa
El valenciano fue llamado al campo en el minuto 73, justo después del tercer gol rival. Fue como si su presencia fuera una muralla invisible, ya que su equipo, desde su ingreso, no permitió más goles.
Proyección internacional y un ojo en la liga de campeones
Yarek llega de un maratón con la Sub-21 y se espera que vuelva a lucir en la Champions el martes. En su última aparición con la Rojita, formó una sólida dupla con Cristhian Mosquera, incluso marcando un gol en su debut oficial. Aunque ya tiene un pie en la prelista de la selección absoluta, debe recuperarse como titular en el PSV para no poner freno a su meteórico ascenso.
Cada paso es un ladrillo en su camino hacia la grandeza, y cada partido, un testimonio de su hambre de triunfo. Gasiorowski tiene la mira puesta en el estrellato y no querrá que una suplencia ocasional nuble su ascenso prometedor.
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