Dinamarca prepara su regreso a la Eurocopa con rostros familiares y un espíritu renovado. Sin grandes revoluciones en el elenco, el equipo ha introducido sinergias frescas para evitar los altibajos del pasado. Tras el espeluznante suceso de Christian Eriksen en el Parken en 2021, el camino ha sido arduo, pero el seleccionador Kasper Hjulmand busca cimentar el proyecto en una defensa sólida.
La estabilidad de la defensa danesa es clave, con una dupla brava y experimentada: Simon Kjær y Andreas Christensen, apoyados por el siempre confiable Kasper Schmeichel bajo palos. Las lesiones de Kjær y Christensen tienen en vilo a Dinamarca, pero su veteranía y recorrido inspiran confianza en Hjulmand. En particular, Christensen ha demostrado su adaptabilidad en el FC Barcelona, sobresaliendo incluso en el difícil puesto de pivote, a menudo preferido por Xavi. Sin embargo, las molestias físicas han sido una constante sombra para estos jugadores, y con la Eurocopa en el horizonte, la preocupación por su estado físico sigue presente.
El desafío de la condición física
Las lesiones y la falta de regularidad en el terreno de juego de Kjær y Christensen generan incertidumbre. Los daneses temen que la recuperación de ambos no sea lo suficientemente rápida antes del inicio del torneo. Hjulmand ha sido franco en sus declaraciones, reconociendo que el equipo solo alcanzará su pleno potencial si los defensores principales se encuentran en forma óptima. El entrenador danés está en una compleja búsqueda del equilibrio, tratando de garantizar que su trío defensivo clave ofrezca la solidez necesaria.
Zaga de veteranía y juventud
Con Kjær y Christensen como baluartes, la defensa danesa se complementa con la versatilidad de Kasper Schmeichel. La experiencia del rossonero Kjær, mezclada con la explosividad del ‘culé’ Christensen, son cruciales para la estrategia defensiva. Hjulmand lo sabe y por eso mantiene una estrecha vigilancia sobre su estado físico. «Hace tiempo que no juega los 90 minutos», expresó Hjulmand sobre Christensen, preocupado por el equilibrio defensivo que necesita su esquema táctico.
Esperanzas y sueños de Dinamarca
Ese triángulo defensivo es la base de muchas de las esperanzas danesas en la Eurocopa. La cohesión y efectividad entre portero y centrales pueden ser el artífice de grandes noches de éxito. Defender el fuerte con la máquina bien aceitada es indispensable para cualquier escuadra competitiva. En esta Euro, Dinamarca tiene las piezas para infundir confianza y seguridad desde la retaguardia.
Preparándose para el futuro
El proceso de relevo generacional avanza lentamente en el equipo danés, sin un cambio drástico, pero con una evolución segura y firme. Alternativas defensivas como Alexander Bah, Kristensen, o el talentoso Kristiansen del Bologna, prometen ser fundamentales. En el ataque, figuras prometedoras como Damsgaard, Skov Olsen, y la joya del momento, Rasmus Højlund, están listos para brillar. El joven delantero, apodado el ‘Haaland danés’, se presenta como la esperanza más brillante para Dinamarca.
Mirando hacia el legado
Los daneses, campeones en 1992, deben enfrentarse a esta Eurocopa con un bloque conocido, atento a la evolución física y preparados para mostrar un fútbol de calidad. Este torneo podría ser la última gran oportunidad para muchos veteranos, un momento crucial en el que deberán sacar lo mejor de sí mismos.
En resumen, Dinamarca apuesta por una mezcla de experiencia y juventud, con un ojo atento a la condición física de sus pilares defensivos, y otro a las promesas emergentes. La Eurocopa 2024 será una prueba de fuego para una selección que aún no está lista para un cambio generacional completo, pero que se prepara con ilusión y determinación.