Vitor Roque llegó al FC Barcelona con grandes expectativas, soñando con brillar en el firmamento del fútbol europeo. El club blaugrana desembolsó alrededor de 30 millones fijos y 31 en variables para asegurar el talento del delantero brasileño. Sin embargo, su travesía no ha sido la esperada. A la sombra de Lewandowski, «Tigrinho» participó en tan solo 16 partidos con la camiseta blaugrana, marcando dos pobres goles. En un intento por revitalizar su carrera, fue cedido al Betis, donde anotó siete dianas bajo la dirección de Manuel Pellegrini, pero sin lograr brillar.
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Regreso a Brasil
La relación entre el Barça, Betis y Vitor Roque llegó a su fin, abriendo la puerta a su regreso a Brasil con el Palmeiras. Sin embargo, la vuelta a casa ha sido un desierto goleador para «Tigrinho», que en 22 encuentros solo ha marcado tres goles.
Decepción en el Mundial
El Mundial de Clubes se presentó como una oportunidad dorada para reivindicarse, pero Roque no logró brillar. Sin goles en la fase de grupos, llegó al crucial enfrentamiento contra Botafogo cargando la presión de romper su sequía. No fue su noche. Falló en la mayoría de sus acciones, siendo sustituido en el minuto 63. Las estadísticas no mienten: ni un disparo a puerta, ningún regate exitoso, y solo logró completar dos de cinco pases, perdiendo seis de nueve duelos. Un total de once balones perdidos en un partido para el olvido.
Nueva Oportunidad
A pesar de sus desventuras personales, el Palmeiras superó al Botafogo en la prórroga. Esto concede a «Tigrinho» una nueva ventana hacia el redescubrimiento en los cuartos de final del Mundial de Clubes frente a rivales como el Benfica o Chelsea. ¿Será capaz de renacer cual ave fénix en el próximo desafío? El tiempo dirá.
