La víspera del enfrentamiento de la Europa League entre la Real Sociedad y la Lazio se ha visto empañada por un nuevo episodio de violencia en el mundo del fútbol. En el corazón del casco histórico de Roma, el miércoles por la noche se vivieron auténticas escenas de guerrilla, de esas que te erizan la piel, con una pelea desenfrenada entre los hinchas más acérrimos de ambos equipos. La refriega dejó un saldo de al menos tres seguidores de la Real Sociedad heridos.
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Una cita con la violencia
Los detalles del incidente son aún nebulosos, como nubes de tormenta a punto de descargar. Según varias reconstrucciones, se especula que los radicales de la Lazio, conocidos como Curva Nord, y los RS Firm de la Real Sociedad acordaron una reunión clandestina en las calles romanas para un cara a cara lleno de tensión. No obstante, diversos informes periodísticos indican que los aficionados españoles fueron atacados, con el uso de navajas, mazas y martillos por un grupo estimado de 80 hinchas italianos.
Caos en las calles
El enfrentamiento, que se prolongó varios minutos, sembró el miedo entre residentes y turistas, convirtiendo una tranquila noche romana en una batalla campal. Al igual que en un campo de guerra, sillas volaron por los aires y bengalas surcaron el cielo entre los bandos rivales. Los miembros de RS Firm finalmente huyeron perseguidos por los Ultras Lazio, quienes, cual lobos acechando a su presa, no dudaron en ensañarse con algún incauto aficionado vasco que quedó atrás.
Reacciones de las autoridades
La policía italiana se encuentra investigando la trifulca. Ya han incautado diversos objetos utilizados en la pelea y han identificado a algunos de los participantes, como piezas de un complicado rompecabezas. Las imágenes capturadas por las cámaras de vigilancia, tanto ciudadanas como de comercios cercanos, serán analizadas minuciosamente en las próximas horas.
El balance tras los enfrentamientos
Los heridos han sido trasladados a hospitales de Roma, ingresados bajo el código rojo que indica la gravedad de sus condiciones. En el mismo respirar, cabe recordar otro episodio oscuro en septiembre, cuando aficionados ‘ultras’ de la Roma atacaron a seguidores del Athletic Club, en una situación que parece repetirse como un ciclo vicioso.
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La pasión se desborda, y de emociones hablamos, pero el fútbol debe ser siempre un campo de juego, no una arena de combate.
