El Balón de Oro se celebró hace unos meses, pero sigue levantando polvareda. En el electrizante duelo en el Etihad Stadium, entre el Real Madrid y el Manchester City, volvió a encenderse la mecha de la rivalidad en torno a este prestigioso premio. Los seguidores del equipo de Pep Guardiola no olvidan que los merengues decidieron no acudir a la gala tras enterarse de que el galardón recayó en Rodri en lugar de Vinicius. Y se aseguraron de recordarlo durante este apasionante encuentro de Champions.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
El Estandarte de la Discordia
Previo al pitido inicial, el estadio se convirtió en un mar de emociones cuando una gigantesca pancarta fue desplegada en uno de los fondos. En ella, se mostraba a Rodri besando su Balón de Oro junto al mensaje enigmático «Stop crying your heart out», título de una icónica canción de Oasis. Fue un tiro directo a la línea de flotación del orgullo blanco y al brasileño Vinicius.
Entre Silbidos y Cánticos
La rivalidad estaba en su apogeo, y la afición del City no tuvo piedad. Cada toque de balón que realizaba Vinicius era recibido por una tormenta de silbidos, acompasados por cánticos retumbantes de «¿Dónde está tu Balón de Oro?». La presión era brutal, pero el brasileño no se amilanó.
La Desafiante Respuesta de Vinicius
Captados por las cámaras de Movistar+, los cánticos no pudieron opacar el gesto simbólico de Vinicius. Como un soldado en plena batalla, agarró con orgullo el emblema de las 15 Champions ganado que adorna la camiseta madridista, asegurándose de que fuera visible para todos. Era su manera de recordar a todos la gloriosa historia del club que representa.
Vinicius, tras el partido, fue abordado sobre su reacción. «Intento no hacer nada, pero ellos son conscientes de nuestra historia y saben todo lo que podemos lograr en esta competición,» comentó, mencionando también el inquebrantable frío del estadio inglés que ya han visitado en varias ocasiones. Este gesto y sus palabras fueron una declaración de intenciones, unos que, como espada afilada, cortan el aire cargado de rivalidad.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
El brasileño también reconoció que la pancarta desplegada fue un acicate: «Sí, vi la pancarta, pero estas cosas de la afición contraria me empujan a dar lo mejor de mí y aquí lo he demostrado.»
Con este electrizante enfrentamiento como telón de fondo, la saga del Balón de Oro sigue escribiendo capítulos en el infierno y la gloria de los estadios europeos.
