El Villarreal sigue sin encontrar su rumbo y sus sueños de Champions comienzan a desvanecerse. En un partido que prometía ser épico, los ‘groguets’ solo consiguieron arrancar un empate ante el Rayo Vallecano, a pesar de enfrentar un duelo cuesta arriba tras el 0-1 de Álvaro y la expulsión de Kambwala. Sin embargo, cual ave fénix, el conjunto amarillo resurgió de sus cenizas gracias a un tremendo gol de Ayoze Pérez, quien ya suma ocho dianas en LaLiga. En este complicado encuentro, lo mejor en el Estadio de la Cerámica fue el retorno de Juan Foyth, quien tras una grave lesión, volvió a los terrenos de juego después de un año de espera.
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Un Primer Tiempo de Altibajos
El tiempo inicial no decepcionó a los valientes que desafiaran el frío, regalándoles un espectáculo que aumentó en intensidad a medida que los minutos pasaban. Los vallecanos abrieron el marcador entre suspense y tensión. El VAR tuvo que intervenir para otorgar el 0-1, después de que el asistente de Hernández Hernández decidiera inicialmente lo contrario. Camello encontró a Álvaro con un pase en profundidad, y este, aprovechando su corpulencia, definió al palo corto sin titubear.
Villarreal, Espoleado y en Desventaja
Fue entonces cuando el Villarreal despertó, liderado por el incansable Ayoze Pérez. Eso sí, los ‘groguets’ se vieron reducidos a diez hombres tras una entrada desafortunada de Kambwala que conllevó una roja directa. El francocongoleño levantó la pierna más de lo permitido sobre Óscar Valentín, y, consciente de su error, pidió disculpas a los asistentes al estadio.
Brillando con Uno Menos
Paradójicamente, con un hombre menos en el campo, el Villarreal mostró sus mejores minutos. Gueye sorprendió con un lanzamiento lejano que se desvió tras rozar a un defensa del Rayo, mientras Ayoze, en un despliegue de talento, obligó a Batalla a sacar una mano oportuna para evitar el tanto. En el tiempo añadido, el gol del empate llegó como caído del cielo: Denis asistió a Ayoze en el área, y el canario desató su magia para firmar su octavo gol de la temporada.
El Regreso de Foyth
Con el juego en su punto álgido, Marcelino lo apostó todo al introducir a Gerard Moreno junto a Ayoze, y a Juan Foyth, quien reaparecía tras más de un año de parón. Ayoze tuvo un pequeño desencuentro con Marcelino cuando fue sustituido, pero ambos comprendieron el peso del momento. De Frutos tuvo en sus botas la última y quizás más clara ocasión del partido, un disparo que amenazaba con perforar la red, pero Cardona emergió para despejar ese balón imposible.
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