Francisco Trincao sigue deslumbrando en Lisboa. El joven delantero portugués, quien fuera parte del FC Barcelona, ha encontrado su hábitat natural en el Sporting de Lisboa. Ayer por la noche, volvió a ser el protagonista al marcar uno de esos goles que no solo se quedan en la retina, sino que corren como pólvora por todo el mundo, postulándose como uno de los más bellos de la temporada.
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Una joya en el José Alvalade
En el duelo liguero en el que el Sporting recibió al Nacional en el estadio José Alvalade, los visitantes, acuciados por la necesidad de salir de la zona baja de la tabla, plantaron cara en un primer tiempo muy disputado, carente de goles. No obstante, cuando el cronómetro parecía que iba a sellar una primera parte sin historia, emergió la genialidad de Trincao.
El misil de Trincao
Viktor Gyokeres, siempre atento, detectó el movimiento del exbarcelonista lejísimos del arco rival, en una jugada que comenzó a más de 30 metros de la meta defendida por Lucas França. Sin pensárselo dos veces, el extremo luso disparó un zurdazo que, como un misil teledirigido, perforó el aire, encontrando la escuadra con una precisión quirúrgica. El arquero del Nacional, pese a su atlética estirada, apenas tuvo oportunidad de detener aquel balón imparable.
El espectáculo en las gradas fue digno de ver. Los compañeros de equipo de Trincao, completamente enloquecidos, saltaron y vitorearon la obra de arte que acababan de presenciar. Trincao, con una sonrisa de oreja a oreja, celebró con mesura la maravilla que acababa de firmar. Las repeticiones del gol resultaron un verdadero regalo visual para los espectadores, que pudieron revivir una y otra vez el estruendoso ‘trallazo’. Ya en el minuto 90, Joao Simoes consolidó el 2-0 en el marcador, cerrando una noche redonda poco después de que Rui Borges decidiera dar descanso al héroe del partido.
Un triunfo con sabor dulce y agridulce
Este triunfo crucial se vio aderezado por la inesperada derrota del Benfica, que cayó 3-1 en su visita al Casa Pia. En una semana aciaga para el otro gran equipo de la capital portuguesa, después de ser remontados épicamente por el Barça en Champions, el panorama liguero no les es más favorable. El Sporting se distancia a seis valiosos puntos en la clasificación, con 47 frente a los 41 de su vecino. Para añadir más picante a la tabla, el Oporto tiene la oportunidad de arrebatarles el segundo puesto si esta tarde, a las 19h, logran vencer en O Dragao al Santa Clara.
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Al término del partido, Trincao compartió sus impresiones con una humildad que se corresponde con su talento: «¿El gol? Solo era cuestión de chutar. A veces tengo que arriesgar un poco más y disparar más. Esta vez salió muy bien, pero tengo claro que si no lográbamos ganar no hubiese valido para nada. Si ganamos todos los partidos, seremos campeones». Con estas palabras, Trincao demuestra que su talento sigue intoxicando al Sporting con cada aparición, mostrando una y otra vez destellos de su impresionante calidad.
