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miércoles, septiembre 18, 2024

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Toparse con la realidad: Cuando los sueños de infancia se desvanecen

Idealizar lo inalcanzable de jóvenes puede llevar a decepciones al confrontarlo con la realidad adulta.
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Jon Iñaki Galindo
Jon Iñaki Galindo
Soy Jon Iñaki Galindo, periodista deportivo español con una pasión inmensa por el fútbol. Estudié Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Actualmente, trabajo como autor freelance para futboltodo.com, donde me dedico a ofrecer análisis exhaustivos y perspicaces. Mi misión es transmitir la emoción y la intensidad del fútbol, proporcionando contenido auténtico y profesional. Puedes leer mis artículos en: Fútbol europeo.

Raphinha ha sido el último en alzar la voz. Pero muchos otros lo hicieron antes que él. Cada vez son más los futbolistas que no tienen ningún reparo en hablar sobre los efectos negativos que produce el fútbol sobre su persona. Soportar la presión que se genera alrededor del jugador de fútbol es cada vez más difícil de sobrellevar y algunos, no pueden más y explotan. Otros prefieren callar y las consecuencias son un peaje muy caro. «El fútbol es una profesión que te destruye», ha llegado a declarar el futbolista brasileño del Barça en una entrevista, donde se sinceró como pocos futbolistas suelen hacerlo: «Todos deberían ir al psicólogo. Yo tuve momentos en que llegaba a casa y no sabía cómo iría a entrenar al día siguiente. Lloraba muchísimo. Hay momentos en los que piensas en desistir, ir a casa y buscar otros caminos», desveló.

Las Estrellas Salen a la Luz

No ha sido la única estrella del balompié que ha hablado de los problemas que conlleva soportar la presión que genera el simple hecho de ser jugador de fútbol. Ahí están los casos, por ejemplo, de Richarlison, quien en una entrevista se echó a llorar recordando una depresión que había superado. «Una sesión con mi psicólogo me salvó la vida. Sólo pensaba en cosas negativas, en Google sólo buscaba cosas sobre la muerte. Hoy puedo decir que busquen un psicólogo si lo necesitan porque está bueno abrirse y hablar con gente», recomendó. Entonces lo de Richarlison es como si el techo del estadio cayera sobre su cabeza y no pudiera ver una salida. Nicklas Schmidt, por su parte, pasó por momentos complicados durante su etapa en el Werder Bremen. Tenía 25 años y estaba deprimido. «El fútbol ya no era tan importante. No sentía entusiasmo por la vida, pero cuando las personas cercanas temen por ti, debes seguir su consejo y buscar ayuda. Y yo lo hice», explicaba en 2023.

Andrés Iniesta: El Héroe que También Necesitó Ayuda

Incluso, Andrés Iniesta, autor del gol que le dio a España su único Mundial, se vio obligado a buscar ayuda. «No tenía esa alegría o energía. Te empiezas a encontrar mal, te hacen pruebas y estás bien, pero tú sientes que algo no funciona. Te vas hundiendo en tu propio cuerpo y mente y todo se vuelve negro. Yo deseaba que llegase la noche para tomarme mi pastilla y descansar. Ese era el momento de más placer», contó en una entrevista.

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El Apoyo de los Psicólogos es Vital

Pese a que muchos piensan que ir al psicólogo es sólo para ‘gente loca’, cada vez la sociedad está más habituada a acudir a un profesional para combatir sus problemas. Lo hizo, por ejemplo, Aihen Muñoz, futbolista de la Real Sociedad, que también pasó por un momento en el que lo pasó «muy mal». «No sé si te destruye la vida. Hay mucha gente que no ha podido soportarlo y también se ha quitado la vida. No hay que comparar porque cada uno tiene su batalla interior», asegura. Y añade: «Por mucho que ganes millones o que estés en un club superior, puedes tener tus miedos internos. Puedes llegar a casa y echarte a llorar», lamenta.

«Compartirlo y Pedir Opinión es Clave»

Para Aihen, en esos casos, «lo mejor es hablar, compartirlo, pedir la opinión de gente veterana que haya pasado por eso y también tomarlo con naturalidad. Y, sobre todo, intentar valorar lo que tienes y disfrutar del proceso, aunque pierdas o juegues mal», valora.

Echamos la vista atrás y la sonrisa nerviosa que esboza Aihen deja entrever que los recuerdos no son los mejores. «Fue en mis primeros años. Idealizamos mucho el fútbol de pequeños y todo parece bueno, pero cuando llegas arriba, te pegas un buen golpe». confirma.

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Zuhaitz Gurrutxaga: Un Caso del Pasado

Mucho tiempo antes de que Aihen Muñoz diera el salto al primer equipo, otro futbolista de la Real Sociedad sufrió los efectos nocivos de no saber asimilar la presión. Zuhaitz Gurrutxaga, en su libro ‘Subcampeón’, relata la odisea vivida como futbolista de la Real Sociedad. La presión sufrida fue tal que deseó «con todas sus fuerzas» que el conjunto blanquiazul perdiera aquel campeonato de la temporada 2002/03, en la que estuvo peleando de tú a tú con el Real Madrid de los Galácticos. «Yo, cuando debuté a los 19 años, empecé a sentir mucha presión», reconoció el exfutbolista. Recordada fue su puesta en escena contra el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, en la que hace un gran partido, pero en la que también acaba expulsado. «Tuve un incidente con Hasselbaink, y eso lo cambió todo. La gente de la Real empieza a creer que teníamos un defensa para una década, que podría ser una leyenda, y yo no pude con esa presión», se sincera.

La Cruda Realidad del Fútbol

Así las cosas, pese a que son muchos los que piensan que ser futbolista es todo felicidad, la realidad es que la presión en sus hombros a veces es imposible de soportar para algunos. Es el momento de pedir ayuda y ahí aparece la figura del psicólogo deportivo. «El fútbol es una realidad muy compleja. La base de nuestro trabajo es tener una buena relación y confianza con el deportista. El futbolista tiene un entorno muy complicado, muchas influencias y no suele ser un trabajo fácil», asegura el psicólogo deportivo Unai Arrieta. «Cada vez se escuchan más declaraciones como las de Raphinha. El deporte de alto rendimiento genera desgaste físico y psicológico y no tiene un enfoque de salud», recomienda.

El Apoyo como Clave para el Éxito

En este sentido, «afirmaciones tan contundentes no me gustan, pero el deporte de alto rendimiento es una situación de riesgo tanto para la salud física como emocional», aclara Arrieta. «La presión mediática que soportan los futbolistas tiene unas dimensiones inmensas y eso es algo que también se trabaja. Algunos futbolistas, por sus recursos y entrenamientos, pueden manejarlo mejor, pero hay otros que sufren mucho más», asegura.

Nos encontramos en una época donde «cada vez se habla más de estos temas, pero porque estamos normalizándolos. Antes también existían, pero no se contaban tanto. Hoy, los jugadores recurren a profesionales y eso es muy positivo», valora Arrieta.

Normalizar el Proceso

El primer mensaje que trata de hacer ver al deportista que acude por primera vez a su consulta es que hay que normalizar el proceso y no verlo como una debilidad propia. «Esto es muy importante. Muchas veces se ha asociado que el futbolista que acude al psicólogo es débil. Esto no es así. El deportista no acude al fisio o al médico sólo cuando está lesionado, también lo hace para prevenir problemas futuros. A nivel emocional es lo mismo», explica. También deja claro que «nosotros no solucionamos problemas a los deportistas, es el propio deportista el que afronta el problema. Le orientamos, le ayudamos, le enseñamos técnicas y estrategias para que el propio futbolista maneje», concluye.

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