Patri Ojeda recibe la llamada de Relevo desde Eibar con una sonrisa que ilumina hasta el más gris de los días en el norte. Entre entrenamientos y el bullicio del inicio de temporada, la jugadora encuentra un momento para reflexionar sobre su último capítulo futbolístico. «Ha sido un año duro, muy, muy duro psicológicamente», confiesa. Tras cambiar el soleado sur del Sporting de Huelva por la intensidad de la SD Eibar, Ojeda se siente aliviada y animada en su nueva aventura. «Es un club -el Eibar- que siempre me ha llamado la atención por su identidad, trabajo. Claro, humilde… Es un equipo que se alinea perfectamente con mis características.»
Incluso el tiempo, ese caprichoso compañero del norte, ha dado un respiro para facilitar su adaptación. «Yo soy del sur», revela con su característico acento de Las Palmas de Gran Canaria, un toque que quedó grabado tras siete temporadas en el Sporting Huelva, donde jugó más de 200 partidos. «El Eibar me convenció antes incluso de descender. Tuve varias ofertas, pero el interés que mostraron fue clave. Es gratificante cuando un club tiene tan claro que quiere ficharte, eso te motiva y te predispone positivamente. Lo tuve claro», explica ‘Pachu’ con entusiasmo. «Estoy muy, muy feliz e ilusionada con lo que he visto hasta ahora. Cada vez me gusta más».
Un inicio prometedor en la SD Eibar
Para sumarle emoción al relato, los resultados han acompañado el inicio de la temporada para la SD Eibar. En la primera jornada derrotaron al Betis 2-0, y Patri salió de titular: «El esfuerzo de la pretemporada está dando frutos. Lo bueno es que muchas jugadoras del año pasado se quedaron. El equipo trabaja y eso se nota en el campo. Me han recibido genial, lo que hace todo más fácil.» Desde su llegada a la ciudad guipuzcoana, sintió que había acertado: «Incluso la temporada pasada, cuando vine con el Sporting Huelva a Ipurua, sentí que era un sueño jugar en un estadio así. Empecé en campos de tierra y he pasado por todas las etapas del fútbol femenino. Ojalá todo siga creciendo así, es maravilloso.»
Además destaca el trato humano que el club brinda. «Somos jugadoras, pero también personas, y tienen muy en cuenta cómo te sientes. Valoran mucho la sección femenina. Es un club con mucha historia, bonito para quienes lo conocen y también para quienes no. Siempre conserva su seña de identidad», describe la central. «Hace tiempo que sigo al Eibar y siempre me ha impresionado su juego de equipo. Todas destacan porque todas van a una y tienen claro su papel en el campo», añade.
El descenso del Sporting Huelva: «Te llevas las cosas a casa»
“Detrás de las futbolistas, hay personas”. Así describe Ojeda la temporada 23/24, en la que el histórico Sporting Huelva descendió a la Primera Federación, una etapa difícil que dejó una profunda huella. «Creo que fue el peor año de mi carrera desde un punto de vista anímico. Fue una temporada muy complicada, no solo en las últimas jornadas, sino desde antes. Quedaban tres o cuatro partidos y ya estábamos descendidas. Solo conseguimos dos victorias. Fue un año durísimo, psicológicamente muy, muy duro. Intentábamos mantener un ápice de esperanza, pero había que ser realistas», confiesa con seriedad.
«Fue una pena porque el Sporting llevaba muchos años en Primera, y este año contaba con instalaciones increíbles. Teníamos todos los medios para seguir creciendo, pero la temporada fue muy mala. Pasamos por tres entrenadores diferentes y el grupo no se consolidó». Siete temporadas dejaron amistades y vínculos más allá del campo, con Ojeda luchando por mantener al Sporting en lo más alto: «Sé lo que trabajan. Es un equipo muy humilde, sin un masculino detrás. Tienen que hacer el doble para igualar presupuestos y competir. Duele ver a esas personas perder el sueño que han construido».
«Tener tres entrenadores diferentes no ayudó al grupo»
El día a día tampoco era sencillo. Pasaron 14 jornadas hasta la primera victoria, aunque comenzaron con un empate: «Como jugadora, tienes que intentar siempre dar tu mejor cara, tu mejor versión. Aunque estemos descendidas, luchar hasta el final, ser profesional siempre. Eso intentábamos». Los malos resultados afectaron a la vida personal de las jugadoras, incluida Patri. «Te llevas las cosas a casa, y esas situaciones generan un estrés importante. Afecta tu día a día, tus relaciones personales, tu estado de ánimo… Es difícil.», revela la deportista, quien sigue manteniendo relación con muchas personas del Sporting Huelva.
Compaginar ser jugadora y preparadora física: «Estuve cinco temporadas»
«Lo de estar en primera plana o no, me da igual», dice entre risas Ojeda al hablar de su rol en el Eibar. Acostumbrada a ser una líder en el Sporting Huelva, reconoce que los roles pueden cambiar en su nuevo equipo. «Intento aportar experiencia o lo que ellos hayan visto en mí. Ayudar al equipo a seguir creciendo», asegura.
Su paso por el conjunto onubense también destacó por su papel como preparadora física, compaginando ambas responsabilidades. «A las dos temporadas de estar allí, me ofrecieron la preparación física. Al final fueron cinco temporadas compaginando los dos roles», cuenta. Los primeros años no fueron fáciles: «No tenía experiencia para lidiar con ciertas situaciones, pero fui adaptándome y los últimos años fueron mucho mejores. No es fácil, pero los compañeros del cuerpo técnico me facilitaban mucho las cosas».
«Al principio, con ciertas compañeras, había veces que podía haber confrontaciones. Al principio lo llevaba regular, pero después coges experiencia y aprendes a llevar esas situaciones», concluye Patri Ojeda antes de continuar con su preparación para la segunda jornada, en la que el Eibar recibirá al Valencia en Ipurua este domingo a las 18:00 horas.