Javi Guerra se erige como una figura clave en el vibrante duelo entre Valencia y Athletic, un partido que se vivió intensamente tanto dentro como fuera del campo. Originario de Gilet, Guerra fue determinante al proporcionar una asistencia magistral para el primer gol de Baptiste Santamaría. Tras el partido, habló sobre el impulso del equipo tras el doloroso resultado anterior y su determinación de «dar la cara». Veamos sus declaraciones:
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Un Triunfo Vital
La pasada semana dejó un sabor amargo en el vestuario, pero el equipo saltó al campo con hambre de victoria. En Mestalla, donde el Valencia se siente como pez en el agua, demostraron su fortaleza frente a un rival de altura.
Ajustes Clave
Como un estratega en el tablero, el equipo realizó cambios tácticos que revolucionaron la segunda mitad. El partido cambió de tornas, y la expulsión del rival fue la chispa que encendió la remontada valencianista.
Expulsión Decisiva
Fue un instante que desde la distancia parecía claro. No obstante, la revisión confirmó la decisión, y ese momento se convirtió en un verdadero golpe de efecto en la narrativa del partido.
La Magia del Mestalla
La afición, siempre exigente y apasionada, fue el viento en las velas del Valencia. El equipo, guiado por esos ajustes tácticos y el fervor del público, logró inclinar la balanza a su favor tras un inicio complicado.
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Este partido no solo se vivió en el marcador sino en el alma de cada jugador y cada aficionado, dejando en todos un rugido que todavía resuena en los muros de Mestalla. Cada pase, cada gol, fue un grito de resiliencia y compromiso.
