El AC Milan se encuentra en una etapa decisiva de la temporada, navegando entre las tranquilas aguas del éxito y las tormentas de incertidumbre. Después de haber levantado la Supercoppa de Italia a principios de mes, los rossoneri están en busca de recuperar terreno en la Serie A, donde ocupan la séptima posición. Con Sérgio Conceiçao al timón, el equipo ha mostrado mejoría, pero los puntos perdidos en la primera mitad del torneo son como una mochila llena de piedras que impide que el club despegue.
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Refuerzos para levantar vuelo
El equipo decidió dar un golpe en la mesa presentando a su nueva incorporación: Kyle Walker. El lateral inglés fue presentado a la prensa acompañado de Zlatan Ibrahimovic, quien no esconde su papel como asesor vital de la propiedad del club y eje en esta operación. Como un director de orquesta, Zlatan afirmó con contundencia: «Kyle es un gran líder y un ‘alfa’ en el vestuario. Tiene experiencia y nos aportará mucha calidad».
Nuevos fichajes en el horizonte
Mientras tanto, a pesar de tener varios laterales derechos, Zlatan justificó la llegada de Walker: «No podíamos decir que no, ya que es mejor tenerlo con nosotros. La puerta se abrió para Walker aunque no era nuestro objetivo, pero un tren así no pasa dos veces».
Tras la incorporación de Walker, el radar de fichajes del Milan sigue activo, buscando lo que podría ser el fichaje perfecto: Santiago Giménez, el argentino del Feyenoord. Zlatan, como viejo lobo de mar que conoce cada rincón del campo, alabó a Giménez como «un delantero fuerte y con gran talento y potencial». No obstante, reconoció que la tarea de cerrar este tipo de incorporaciones en invierno es «tan sencilla como atrapar el viento con una red».
Renovaciones y Champions en el horizonte
La batalla por mantener el talento en casa es tan importante como la de atraerlo. Las renovaciones de Theo Hernández, Maignan y Reijnders están bajo control, según Zlatan. Él asegura con una sonrisa pícara que “los tres quieren jugar en Milán”. Esto es vital ya que son columnas en el esquema de Conceiçao.
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En la Liga de Campeones, el Milan está entre los ocho primeros, pavimentando su camino directo a los octavos de final. Sin embargo, como en la vida misma, las certezas son pocas y deben asegurar su lugar ganando en Zagreb en el último encuentro de la fase de grupos.
Tensiones en el vestuario
En el cierre, Ibra desdramatizó el encontronazo entre el entrenador Conceiçao y el capitán Davide Calabria tras la victoria ante el Parma. «Fue un momento caliente y con mucha adrenalina, ya que son ganadores. Desde afuera no fue bonito, pero esas cosas pasan y ya está resuelto». Así, como un temporizador que detiene la alarma, el sueco apaga la tensión y enfoca en el horizonte donde los desafíos llaman.
