Sergio Ramos está a un paso de enfundarse la camiseta del Rayados de Monterrey. El icónico defensa español ha superado con éxito la revisión médica en Madrid, una antesala a su próximo desafío en el fútbol mexicano. Se espera que Ramos tome un vuelo este mismo viernes para ser presentado ante la siempre entusiasta afición regiomontana.
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El nuevo contrato de un titán
Los detalles del contrato del exinternacional español comienzan a salir a la luz, como el sol entre las montañas. Según se desvela, Ramos firmará por una temporada con Rayados, conservándose una opción unilateral para alargar este vínculo un año adicional. En cuanto a lo económico, el íbero percibirá un salario cercano a los 4 millones de euros netos por temporada, además de una serie de bonus que dependen de sus actuaciones. Si llega al Mundial de Clubes, cada paso en el campo puede significar un bono extra: ya sea por partido jugado, portar el brazalete de capitán, o incluso por goles y asistencias, cada grano cuenta.
Embajador en tierras norteñas
Pero las aguas del negocio no se detienen aquí. Ramos ha firmado un trascendental acuerdo comercial con la Liga MX, un pacto único que le otorga el 2% de las ventas de sus camisetas en la tienda oficial de Rayados. Además, mantiene sus derechos de imagen, permitiéndole navegar libre entre contratos comerciales sin compartir beneficios con el club. En un movimiento estratégico a nivel personal, ha asegurado la protección de su familia con seguridad privada durante su estancia en Monterrey y se convertirá en uno de los embajadores del Mundial 2026, que se celebrará entre Estados Unidos, México y Canadá.
Un fichaje cocinado a fuego lento
Después de meses ‘en el banquillo’ tras desvincularse del Sevilla, Sergio Ramos está listo para emprender su primer gran viaje fuera del fútbol europeo. En las últimas semanas, su nombre resonó en despachos desde Brasil hasta Arabia Saudí, pasando por la MLS y Egipto. Pero el destino ya estaba escrito en la Arena Monterrey, donde se unirá a compatriotas como Sergio Canales y Óliver Torres. Porque con dinero o sin él, donde pisa Sergio Ramos, deja huella de rey.
El fútbol mexicano recibe con los brazos abiertos a un coloso del balón. ¡Que comience la fiesta en Monterrey!
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