Dos goles de Oihan Sancet, ambos en la segunda parte tras salir como revulsivo desde el banquillo, fueron el viento de cambio que necesitaba el Athletic Club de Bilbao. La escuadra vasca se impuso al Rayo Vallecano, que aunque se adelantó en el marcador gracias a Randy Nteka en la primera mitad, terminó sufriendo su tercera derrota al hilo y abandonando toda esperanza bajo el vendaval rojiblanco.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
El Ajedrecista Valverde
Ernesto Valverde movió las fichas estratégicamente, realizando hasta seis cambios respecto al equipo que venció por 3-0 al Elfsborg. Entre las modificaciones, destacó su decisión de mantener a Julen Agirrezabala bajo los tres palos en vez de Unai Simón, quien volvió a aparecer en la Liga Europa tras una larga convalecencia de cuatro meses y medio debido a una lesión de muñeca.
Un Inicio Tibio
En ataque, el Athletic desplegó dinamita pura con los hermanos Williams, Nico e Iñaki, y Gorka Guruzeta. Sin embargo, estos tridentes, normalmente feroces como felinos en plena caza, se vieron neutralizados durante la primera parte por la férrea defensa del Rayo, que supo construir un muro casi infranqueable.
Los aficionados rayistas gozaron de momentos de júbilo temprano cuando, a los 13 minutos, una pifia en la cesión de Aitor Paredes a Agirrezabala fue aprovechada astutamente por Randy Nteka. El delantero no perdonó y definió ante el portero vasco con un toque sutil que mandó el esférico al fondo de la red.
La Transformación en la Segunda Mitad
El descanso trajo una bocanada de aire fresco para los leones de Bilbao, que comenzaron a ganar terreno y a poner contra las cuerdas al Rayo. A los 56 minutos, la entrada de Unai Gómez, Sancet y Oscar de Marcos fue el vuelco que necesitaba el Athletic, convirtiendo el partido en una intensa batalla.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
La mejoría del Athletic se hizo palpable cuando Sancet anotó el tanto del empate. Aprovechó un centro preciso al segundo palo de Nico Williams y, cual francotirador en el corazón del área, cruzó el balón con destreza para batir a Batalla por bajo. No contento con el empate, Sancet hizo una obra de arte al marcar su segundo gol, recogiendo un balón en la frontal y lanzando un latigazo cruzado que fue un misil imposible de parar.
El Golpe Final
El segundo gol de Sancet fue un mazazo para el Rayo, que se quedó sin respuestas sobre el verde. El equipo madrileño solo tuvo una oportunidad clara cuando Florian Lejeune ejecutó un tiro libre casi al final del partido, pero su esfuerzo fue bien repelido por Agirrezabala, asegurando así la victoria para el conjunto vasco.
Con esta valiosa victoria, el Athletic se coloca en la cuarta posición con 26 puntos, mirando de cerca los talones del Atlético de Madrid, mientras que el Rayo languidece cerca de la zona roja, con solo 16 puntos que le permiten mantenerse tres por encima del descenso. Este partido fue una montaña rusa de emociones en San Mamés, demostrando que, en el fútbol, todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.