Pocas dudas había. Probablemente ninguna. Mohamed Salah se ha erigido como el mejor jugador de la temporada 2024/2025 en la Premier League. Líder absoluto de este Liverpool campeón de Inglaterra, el delantero egipcio sucede en el trono a Phil Foden, MVP de la campaña pasada, y pone el broche de oro a la hegemonía del Manchester City, que había dominado durante cinco años.

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Un Honor Doble
No es la primera vez que Salah recibe este prestigioso reconocimiento; el prodigio de Egipto ya fue nombrado el mejor jugador de la Premier en la temporada 2017/2018. Repetir el trofeo este año le permite entrar en la historia, convirtiéndose en el quinto futbolista en conseguir este galardón en dos ocasiones. Antes que él, solo Henry, Cristiano Ronaldo, Vidic y Kevin de Bruyne lo lograron, aunque ninguno llegó al codiciado tercer título.
Un Pilar Rojo
«Tenía que ser él», proclamaba la cuenta oficial de la Premier en redes sociales. Y es que Salah ha sido uno de los artífices del éxito de un Liverpool que ha brillado con luz propia, dejando atrás tanto al Arsenal como al Manchester City, sus principales perseguidores, a años luz.
Goleador y Asistente Estelar
Con 28 goles y 18 asistencias, Salah ha elevado el listón como máximo goleador y asistente de la competición. Sus cifras no solo son impresionantes, sino que rozan el vértigo, rompiendo récords como una ola imparable en las costas de Inglaterra.
En total, ha participado en más de la mitad de los goles (46 de 85) del conjunto dirigido por Arne Slot, y aún queda un último enfrentamiento en Anfield contra el Crystal Palace este domingo.

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Reconocimiento Merecido
El egipcio recibió el reconocimiento tras un proceso de votación que incluyó al público y a una serie de expertos, superando a otros talentos destacados como Virgil van Dijk, Ryan Gravenberch, Morgan Giggs-White, Alexander Isak, Bryan Mbeumo, Declan Rice y Chris Wood. Así, Salah sigue los pasos de cuatro jugadores del City: De Bruyne (en dos ocasiones), Rúben Dias, Erling Haaland y Phil Foden, y añade otro capítulo dorado a su carrera estelar.
Como un mago del balompié, Salah ha orquestado una sinfonía que ha llevado al Liverpool a lo más alto, demostrando que, cuando se trata de fútbol, posee la varita mágica.
